La fiscalía mexicana informó el domingo del inicio del proceso penal por delincuencia organizada contra el ex jefe del cártel de Tijuana, Eduardo Arellano Félix, deportado el lunes desde Estados Unidos después de cumplir la mayor parte de su condena de 15 años en aquel país.
Arellano Felix fue detenido el mismo lunes en cuanto cruzó a México por el puente internacional de Matamoros, fronterizo con Brownsville, Texas, y fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad del centro del país.
Según el comunicado de la fiscalía, que no menciona su nombre completo porque la ley lo impide, el auto de formal prisión emitido por el juez en su contra es por ser presunto responsable del delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, es decir, tráfico de drogas. El detenido se reservó su derecho a declarar.
Arellano Félix, de 64 años, fue apresado en 2008 y cuatro años después fue extraditado a Estados Unidos donde fue sentenciado a 15 años de cárcel por el lavado de decenas de millones de dólares en ganancias ilícitas del narcotráfico. Luego de cooperar con las autoridades estadounidenses se le redujo la pena y se le condenó solo por dos de los siete cargos que enfrentaba.
Arellano Félix, quien tenía el apodo de “El doctor” por ser licenciado en medicina, era el principal responsable financiero del también llamado cártel de los Arellano Félix que integró junto a sus hermanos.
El cártel de Tijuana, que fue uno de los más importantes y violentos durante las décadas de 1980 y 1990, se debilitó tras la captura o muerte de sus principales líderes.
La relación de los grandes líderes del narcotráfico con la justicia mexicana es un tema delicado en el país.
Hace casi ocho años, uno de los más famosos capos sinaloenses y ex líder del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, salió de una prisión mexicana a altas horas de la noche cuando un juez ordenó indebidamente su liberación después de haber sido condenado a 40 años por la tortura y asesinato de un agente estadounidense en 1985.
Desde entonces ha vuelto al narcotráfico y ha desatado sangrientas batallas territoriales en el estado de Sonora, al noroeste de México y fronterizo con Estados Unidos.
En abril, un tribunal de primera instancia ordenó la liberación del narcotraficante Héctor “El Güero” Palma, pero el gobierno consiguió apelar y en julio otra corte anuló la absolución por lo que sigue encarcelado.