México, a saldar cuentas contra Panamá

Panamá eliminó a México en semifinales de la Copa de Oro 2013; esta noche, la revancha en Atlanta

Hay derrotas que no se olvidan y que definitivamente se tienen que vengar. Esto aplica para México en su juego contra Panamá por las semifinales de la Copa de Oro.Los canaleros se la deben al Tricolor, porque hace dos años fueron los causantes de las derrotas del equipo dirigido por José Manuel de la Torre, primero en la fase de grupos y luego, más dolorosa, en las semifinales.“De ese juego al de ahora ya han pasado dos años”, responde el ahora estratega, Miguel Herrera. “Los cuerpos técnicos de ambos equipos ya han sido cesados. Por México estaba el ‘Chepo’ y por Panamá, Julio Dely Valdés. Fue otro tiempo y hasta otra sede”.Pero, acostumbrado a las promesas y los desafíos, el ‘Piojo’ se sube al barco. Para él, sí es revancha. “Claro que sí. Aunque se pueda pensar que es un grupo diferente y un técnico diferente, estamos en las mismas instancias, son los mismos equipos y sí lo vemos como un desquite de lo que pasó hace dos años”, arguye desafiante.Mas la genuina meta de México no es esa. “La única verdad es que faltan dos partidos para lograr el objetivo”, señala, consciente de la obtención del título.“No hemos ganado nada. Hasta que tengamos el trofeo en nuestras manos, podremos celebrar algo. Ahora toca Panamá y si queremos llegar a la final, debemos vencerlos”, observa Herrera.Los canaleros no han ganado en esta Copa de Oro. Empataron a un gol los juegos de la primera fase contra Haití, Honduras y Estados Unidos y en cuartos también igualaron a uno contra Trinidad y Tobago y definieron su pase en dramática serie de penaltis.“Venimos aquí para jugar seis partidos y lo hemos cumplido, eso es muy bueno, pero no nos conformamos, siempre queremos más”, comenta Hernán Darío Gómez, técnico panameño. Históricamente, México domina a Panamá en los juegos directos. En 14 partidos, el Tri ha ganado ocho, perdido dos y empatado cuatro.Pero esas dos derrotas de la Copa de Oro 2013, son las que calan en el orgullo de la Selección Mexicana. La primera, en Pasadena, en el Rose Bowl. La segunda, en semifinales, en el Comboys Stadium. Existen cuentas pendientes. Tiempo de cobrar.