Memo Ochoa anhela acariciar el trofeo

El arquero piensa ya en la Confederaciones y en la titularidad

No es obsesión, es una ilusión. Con tantos logros que tiene en su carrera: títulos de Liga, Copas América, jugar en Europa y hasta Copas del Mundo, Guillermo Ochoa podría obviar la Copa de Oro, quizá el certamen de más baja categoría; pero no, el portero de la Selección Mexicana ve en el campeonato de naciones de la Concacaf un escalón para cumplir otra de sus grandes aspiraciones: “Ser titular en la Copa Confederaciones”.Los objetivos del equipo siempre estarán primero que los individuales, pero uno lleva a lo otro, van de la mano.“Ganar la Copa de Oro es fundamental, por historia, por prestigio, pero también por lo que se puede ganar a la larga”, menciona el portero del Málaga de España.Y es que ganar el torneo llevará al Tri al juego por la Copa Confederaciones contra el conjutno de Estados Unidos, torneo que Memo no ha disfrutado como debería.“He estado ahí [Brasil 2013], pero no la sentí como debería”, recuerda. En la pasada edición, el cruzazulino José de Jesús Corona fue el titular indiscutible, al jugar los dos primeros partidos: contra Italia y Brasil, ambos se perdieron. Ochoa jugó el último, contra Japón, donde se consiguió el triunfo (2-1), pero el equipo ya estaba eliminado.“Quiero otra oportunidad y ahora sí, jugar. Es un torneo muy importante, la antesala de la Copa del Mundo. Sería muy bueno para todos ir allá y sentir lo que podría ser el Mundial, en caso de calificarnos”, dice esperanzado.“Para que eso ocurra tenemos que ir paso a paso, pensar en el rival con el que abrimos esta Copa de Oro [Cuba] y después ver lo que sigue”.No se desmarca de la responsabilidad, “somos el rival a vencer, eso lo sabemos, pero no por eso vamos a subestimar a quien tengamos enfrente”, previene el guardameta.En cuanto a su situación laboral, Memo sabe que el Toulouse de Francia ha hecho una oferta seria, al igual que el Fenerbahce de Turquía.El contrato entre Memo Ochoa y el Málaga es de dos años aún, y al portero tampoco le corre mucha prisa, ya que entre sus prioridades, aparte de jugar, está la de seguir en España. Édgar Luna Cruz / Enviado