Frisco, Texas
Al final de una larga respuesta sobre el funcionamiento ofensivo de Dallas, de cara a la visita dominical a Washington, McCarthy encendió las redes sociales al aseverar que los Cowboys ganarán el partido.
“Estamos cómodos con quiénes somos y dónde estamos”, comentó. “Me emociona lo que tenemos enfrente. Vamos a ganar este partido, confío en eso”.
Como se esperaba, se pidió que los jugadores de Washington respondieran a esos comentarios después de su práctica.
Washington (6-6) es segundo de la División Este de la Conferencia Nacional, liderada por los Cowboys (8-4). Sin embargo, podría hilar una tercera victoria en esta rivalidad, algo que no consigue desde la década de 1980.
“Lo único seguro en este mundo es la muerte y los impuestos”, comentó Jonathan Allen, integrante de la línea defensiva.
Dak Prescott, el quarterback de Dallas, se mostró contento por escuchar las expresiones de confianza de su entrenador.
“Esto no nos deja en una mala situación”, opinó Prescott. “No creo que él haya dicho algo diferente de lo que pensamos todos en estas instalaciones. Simplemente lo manifestó. Ahora debemos asegurarnos de rendir cuentas por nuestras palabras”.
McCarthy dio positivo después de la derrota ante Las Vegas en el Día de Acción de Gracias. Una semana después, los Cowboys vencieron a Nueva Orleáns.
El partido ante los Saints fue el primero que se ha perdido McCarthy en 15 temporadas como entrenador en jefe.
Los Cowboys están emergiendo de su segundo brote de COVID-19 desde poco antes de que concluyera su campamento de prácticas. La primera ola se mitigó cuando había transcurrido ya un mes de la campaña. La segunda parece relajarse a un mes de que inicien los playoffs.
Si el defensive back novato Nahshon Wirght vuelve el viernes, como se espera, los Cowboys no tendrán ya a nadie en la lista de COVID-19. Ocho entrenadores y miembros del personal se han perdido encuentros también.