El Masters de Augusta se celebró hasta el lado del mundo.
El japonés Hideki Matsuyama se agenció el mítico saco verde para convertirse en el primer campeón nipón de un torneo "Major" en toda la historia.
Hideki redondeó su título con una última ronda en la que sufrió más por sus propios errores que por la presión que le pusieron sus rivales.
Matsuyama salió con cuatro golpes de ventaja y terminó coronándose por apenas uno de diferencia, luego de que tuvo un rendimiento lejos de lo esperado en sus últimos 18 hoyos en el Augusta National.
El cierre quizá fue el momento donde Matsuyama tuvo en riesgo su corona, ya que en los hoyos 15 y 16 firmó dos bogeys consecutivos que le afectaron su tarjeta, sin embargo el estadounidense Xander Schauffele, quien en ese momento lo acechaba, erró con un triple bogey y echó por la borda sus opciones.
En el hoyo 18, Matsuyama todavía falló un putt y terminó con un bogey pero aun así su score le fue suficiente para coronarse al terminar con 73 golpes (+1) que le dejaron un total de 278 golpes (-10) superando por un contacto a la gran sorpresa, el estadounidense Will Zalatoris, quien se ubicó en el segundo lugar en su primera participación en el Masters.
Con su título en Augusta, Matsuyama se convirtió así en el primer japonés en ganar un torneo "Major".
El mexicano Abraham Ancer tuvo un gran cierre y logró ascender posiciones para finalizar en el lugar 26 con una tarjeta de 289 golpes (+1). Así llegó a dos participaciones completas en el mismo número de apariciones en el Masters de Augusta.