Puebla, Pue.
Fernando Tinoco Cervantes, delegado de la Secretaría General de Gobierno en el municipio de Huejotzingo, fue localizado sin vida la mañana de este domingo, maniatado y con los ojos vendados y en el fondo de un pozo de más de 50 metros de profundidad.
A dos días de su desaparición, las autoridades reportaron que el cuerpo sin vida del funcionario fue encontrado en un terreno ubicado en la comunidad de Santa María Tianguistenco, en el mismo municipio de Huejotzingo.
La Secretaría General de Gobierno informó que hay 13 personas detenidas que habrían participado en el secuestro del funcionario, además de haberse asegurado 15 vehículos, entre ellos el que se utilizó para plagiar a Tinoco Cervantes.
Según reportes extraoficiales, Tinoco Cervantes fue localizado envuelto en cobijas, con los ojos vendados y manos y pies atados, además con heridas en el cuerpo de bala y arma blanca.
Desde la tarde del viernes, se perdió comunicación con el delegado de la SGG, quien había asistido a una reunión en la Universidad Tecnológica, en Santa Ana Xalmimilulco, en el mismo municipio.
Según los testimonios, de ese lugar, Tinoco Cervantes se retiró en un auto Ford Mustang color gris, con placas NFG-5404 del Estado de México y a partir de ese momento ya no se tuvo más comunicación con él, por lo que sus familiares presentaron denuncia la mañana del sábado.
Apoyados por elementos de la Guardia Nacional, policías estatales pusieron en marcha un operativo para tratar de ubicar al funcionario desaparecido, hasta que esta mañana fue localizado su cuerpo en un pozo. Elementos de Protección Civil y del cuerpo de bomberos tuvieron que bajar con cuerdas para rescatar el cuerpo y confirmar que se trataba del delegado secuestrado.
Mediante un comunicado de prensa, la SGG informó que en un operativo coordinado por la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), Guardia Nacional, Policía Federal, el Centro de Control, Comando, Coordinación y Cómputo (C5), y Policía Municipal de Huejotzingo, fue ubicado el grupo delincuencial responsable del secuestro. La ubicación de los autores del plagio permitió a las autoridades ubicar el lugar donde había abandonado el cadáver de Tinoco Cervantes.