Culiacán, Sinaloa.- Los asesinatos de los activistas sociales y miembros del Movimiento Regeneración Nacional, Ramón Rubio López y Esteban López Beltran, este último primo del exgobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, motivó que figuras políticas salieran a exigir el esclarecimiento de este doble crimen en un plazo breve. El cuerpo de Rubio López, luchador social, maestro y excandidato de Morena a diputado local por el VI Distrito Electoral y actual regidor, fue localizado por la mañana con impactos de bala en la zona del Tapo, muy cerca del malecón en Sinaloa de Leyva.
Su acompañante, López Beltrán, quien fue el coordinador de la campaña política de la candidata de Morena a la alcaldía de Sinaloa municipio, Mónica Nava, fue descubierto poco después dentro de un vehículo Mazda abandonado, cerca de la comunidad de Casas Nuevas, del mismo municipio. Lo que se conoce es que ambos, la noche del martes pasado, fueron interceptados por hombres armados cuando retornaban de un viaje a las comunidades serranas indígenas tarahumaras en donde fueron a entregar despensas alimentarias.
Ramón Rubio, miembro de un colectivo de ayuda a Tarahumaras, durante la campaña política a diputado local se quejó de ser víctima de amenazas e incluso, este declinó impugnar los resultados de la contienda, cuyo distrito electoral fue el único que ganó, de 24 la coalición “Va por Sinaloa PRI-PAN-PRD”.