“Aquí en Reynosa por ejemplo, cada vez hay más vehículos de esa clase circulando y muchos de sus tripulantes no toman en cuenta las recomendaciones no tan sólo para prevenir accidentes sino además no portan ni casco y otros aditamentos complementarios”, dijo Luis Gerardo Tobías Torres, coordinador de Prevención de Accidentes en la Jurisdicción Sanitaria IV.
Y ya que hablamos de casco, agregó, este cuenta con una función muy importante pues reduce el movimiento del cerebro del motociclista, dispersa la fuerza en una superficie mayor y evita el contacto directo con el cráneo y el objeto contra el que comisiona.
Usarlo debidamente abrochado disminuye hasta en 39 por ciento la probabilidad de muerte, según la velocidad que se imprima a la unidad.
También disminuye los costos de atención en salud en caso de un accidente.
Es importante señalar que el uso del casco que debe ser de buena calidad y utilizarse de manera correcta, disminuyen un 72 por ciento el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales.
Otro aspecto que también debe tomarse en cuenta es el riesgo que implica el llevar más de un pasajero a bordo, en la medida en que se incremente la cifra, será mayor el riesgo de sufrir un accidente, advirtió Tobías Torres.