Más centroamericanos pasan en grupos a EU

San Diego, Calif. Con cada vez mayor frecuencia, los centroamericanos están entrando de manera ilegal a Estados Unidos en grupos de al menos 100 personas por zonas remotas y accidentadas de la frontera con México, dijeron el viernes las autoridades, cuyas estadísticas de enero mostraron una baja en el total de arrestos por segundo mes consecutivo. Un grupo de 325 centroamericanos se entregaron el jueves a los agentes cerca de Lukeville, Arizona, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés). Los migrantes dijeron a las autoridades que autobuses y camiones de carga los dejaron durante la noche en una carretera en México que corre en paralelo a la frontera y cruzaron en grupo a Estados Unidos a la espera de que agentes los encontraran. El contingente incluía 150 menores, de los cuales 32 viajaban sin compañía de un familiar. La Patrulla Fronteriza se ha encontrado con grupos de al menos 100 inmigrantes en 60 ocasiones desde el 1 de octubre, en comparación con 13 eventos de ese tipo en todo el año fiscal 2018 y dos en el año fiscal 2017, dijeron las autoridades. Muchos grupos se encuentran en los desiertos de Arizona y de Bootheel, en el extremo suroeste de Nuevo México. Se desconocen las causas del súbito aumento en la entrada de grupos numerosos de inmigrantes en zonas remotas, pero las familias, muchas de ellas solicitantes de asilo provenientes de Centroamérica, conforman un porcentaje grande y creciente de los arrestos. Las autoridades estadounidenses arrestaron o detuvieron en enero a 58.207 personas por infracciones de inmigración, una baja de 4% respecto de las 60.779 en diciembre, pero un incremento de 62% sobre las 35.905 en enero de 2018. Fue el segundo mes consecutivo de declinación, aunque los arrestos típicamente bajan de diciembre a enero. Un total de 33.861 arrestos correspondieron a familias y menores que viajaban sin compañía de un familiar; es decir, 6 de cada 10 personas detenidas en garitas oficiales o por ingresar de manera ilegal, y la mayoría provenía de Guatemala, El Salvador y Honduras. Estas cifras suponen un cambio drástico si se les compara con las de hace varios años, cuando la mayoría de quienes cruzaban ilegalmente hacia Estados Unidos eran adultos mexicanos que viajaban solos. Es improbable que las cifras de enero modifiquen la opinión pública a favor o en contra en cuanto al enfrentamiento entre el presidente Donald Trump y los líderes demócratas en el Congreso a causa de la financiación para reemplazar y ampliar las vallas fronterizas con México. Esta disputa derivó en un cierre parcial del gobierno durante cinco semanas que concluyó cuando el mandatario aceptó que se mantenga funcionando hasta el 15 de febrero. El gran porcentaje de familias y menores que cruzan a Estados Unidos aumenta la carga de trabajo a las autoridades fronterizas e incluso más en las zonas remotas donde hay menos personal. La CBP afirma que la atención médica fue necesaria 12.000 veces para personas que cruzaron en un periodo de 12 meses hasta el 30 de septiembre. El 14 de enero, un grupo de 376 centroamericanos fue arrestado cerca de San Luis, Arizona, en su mayoría familias guatemaltecas que habían cavado hoyos para cruzar por abajo de la barrera fronteriza, según las autoridades.