Londres, Inglaterra
Con su victoria en la segunda ronda de Wimbledon, el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, firmó un balance 16-0 en Grand Slam esta temporada, igualando la mejor marca de su carrera en este tipo de torneos misma que consiguió en 2016.
Ayer, pese a varias caídas que sufrió en la pista debido a la lluvia, se impuso por 6-3, 6-3, 6-3 al sudafricano Kevin Anderson en una reedición de la final de 2018 y mantuvo intacto el sueño de ganar este año el Golden Slam, luego de sus coronas en el Abierto de Australia y Roland Garros.
Me he caído más veces de las que me gustaría, pero no creo que sea por las pistas. Ha estado lloviendo durante varios días y la humedad ha afectado a la hierba, así que se pone algo más resbaladiza en estas circunstancias”, comentó.
“No he tenido lo de Serena (Williams) y lo de Mannarino en la cabeza (lesiones), aunque haya sido muy triste verlo”.
El serbio enfrentará en la siguiente ronda al estadounidense Denis Kudla, 114 del mundo.
En la rama femenil, Madison Brengle dio la sorpresa al eliminar a Sofia Kenin, cuarta sembrada.
CONTINÚAN LOS RESBALONES EN WIMBLEDON
A la pregunta sobre su conexión con el público en la cancha central después de su segundo triunfo de la semana, Novak Djokovic bromeó: “Parece que tengo una excelente conexión con el césped”.
Inmediatamente, el cinco veces campeón en All England Club estalló en una carcajada y agregó: “No recuerdo haberme caído tanto en los primeros dos partidos en Wimbledon”.
Sí, menos de 24 horas después de que Serena Williams y el rival de Roger Federer se retiraran de sus respectivos partidos tras lesionarse en caídas, los resbalones continuaron el miércoles.