Por segunda ocasión en tres años, la NFL prometió un duelo entre Patrick Mahomes y Aaron Rodgers. Y de nuevo, no se hará.
Apenas una semana después de acabar con el último equipo invicto de la liga, los Packers (7-1) viajarán a Kansas City (4-4) sin Rodgers por los protocolos COVID-19 de la liga.Lo que podría ser una buena nueva para unos Chiefs necesitados de cualquier ayuda que puedan recibir, es una mala noticia para los aficionados al fútbol americano.
“Definitivamente es algo decepcionante”, dijo Mahomes el miércoles. “Lo he visto jugar durante mucho tiempo. Siento que tenemos un estilo similar. Siempre quieres enfrentarte a los mejores. Ojalá que esté saludable, no sea algo muy grave y vuelva más fuerte que antes”.
En 2019, el anticipado duelo entre Mahomes y Rodgers tampoco pudo concretarse por una lesión de rodilla que sufrió Mahomes en el duelo de la semana previa y Matt Moore estuvo a cargo de la ofensiva de los Chiefs en la derrota de 31-24.
Ahora, Green Bay tendrá que recurrir al inexperimentado Jordan Love — de titular por primera vez en la NFL — para intentar mantener vigente una racha de siete victorias.
Para Kansas City, la ausencia del reinante Jugador Más Valioso podría suponer un respiro, pero no soluciona ninguno de sus problemas. Los bicampeones vigentes de la AFC, sorpresivamente, buscan hilvanar triunfos por primera vez en la temporada lastrados, entre otras cosas, por inconsistencias a la ofensiva.
Mahomes, el mismo del contrato de 500 millones de dólares, encabeza a la NFL en intercepciones con 10. Las 19 pérdidas de balón de Kansas City son la mayor cantidad en la NFL y su defensiva no ayuda. Los Chiefs han permitido al menos 27 puntos en seis de ocho partidos hasta el momento, tolerando al menos 300 yardas aéreas en siete oportunidades. Tampoco han podido derrotar a ningún equipo que actualmente tenga registro ganador.
Y si bien enfrente no estará Rodgers, sí estará una defensiva que únicamente ha permitido más de 22 puntos en dos ocasiones este año, una unidad que promedia apenas 24 unidades en contra por encuentro y es la sexta mejor en contra del pase en toda la NFL.
TITANS (6-2) EN L.A. RAMS (7-1)
Actualmente, los Rams y Titans presumen de los mejores registros en sus respectivas conferencias. Pero la situación está lejos de ser la misma para ambos conjuntos. Mientras los Rams se hacen más fuertes, los Titans, están más débiles que en ningún otro punto de una temporada que llega a su punto medio.
En la victoria del domingo pasado sobre los Colts que los catapultó a la cima de la AFC, Tennessee perdió a su mejor arma ofensiva, el running back Derrick Henry, quien encabezaba por mucho a todos los corredores de la NFL con 937 yardas.
Nunca es buen momento para perder al mejor jugador, y es particularmente malo cuando la siguiente semana debes viajar a Los Ángeles para enfrentar a unos Rams que en la semana adquirieron al veterano linebacker Von Miller para reforzar una defensiva repleta de estrellas.
Ahora, Miller, Aaron Donald (tres veces Jugador Defensivo del Año) y el resto de los Rams irán a la caza del quarterback Ryan Tannehill, quien cargará sobre sus hombros con el peso de una ofensiva que súbitamente quedó desbalanceada.
Sin Henry en el terreno la presión aumenta en todo el equipo. Tannehill, 22do en pases intentados esta campaña, deberá involucrar más a sus receptores A.J. Brown y Julio Jones en una ofensiva que automáticamente se vuelve aérea casi en su totalidad. Y una defensiva mediocre, en especial contra el pase, tendrá que subir el nivel para mantener a Tennessee en el encuentro.
Es más fácil decirlo que hacerlo ante unos Rams que presumen un ataque con la dupla más productiva de la NFL — la conexión entre el quarterback Matthew Stafford y el receptor Cooper Kupp — al frente de la quinta mejor ofensiva de la NFL.
Kupp necesita apenas 76 yardas para convertirse en el cuarto receptor en la historia con al menos 1.000 yardas y 10 touchdowns en los primeros nueve partidos de una temporada. Es, además, uno de los principales motivos por el que los Rams han anotado al menos 26 puntos en siete de ocho partidos esta campaña.
La Semana 9 comenzó el jueves, con el triunfo de los Colts de Indianápolis por 45-30 sobre los Jets de Nueva York. Carson Wentz lanzó tes pases de anotación por Indianápolis (4-5).
Mike White, quien jugó de inicio como quarterback de Nueva York (3-6), se lastimó el antebrazo derecho.
La jornada continúa el domingo con los siguientes encuentros: Vikings (3-4) en Baltimore (5-2); Patriots (4-4) en Carolina (4-4); Browns (4-4) en Cincinnati (5-3); Broncos (4-4) en Dallas (6-1); Bills (5-2) en Jacksonville (1-6); Texans (1-7) en Miami (1-7); Falcons (3-4) en Nueva Orleans (5-2); Raiders (5-2) en NY Gigantes (2-6); Chargers (4-3) en Filadelfia (3-5); y Cardinals (7-1) en San Francisco (3-4).
La acción concluye el lunes con la visita de los Bears (3-5) a Pittsburgh (4-3).
Los Lions (0-8), Seahawks (3-5), Buccaneers (6-2) y Washington (2-6) tienen su semana de descanso.