BUENOS AIRES
Macri, quien gobernó entre 2015 y 2019, ha defendido su inocencia y sostiene que el juez Martín Bava, ante quien tiene previsto presentarse en su juzgado de la ciudad de Dolores -a unos 200 kilómetros de Buenos Aires-, no es imparcial y actúa bajo motivaciones políticas.
Esta será la primera indagatoria a Macri, referente del ala más dura de la oposición al gobierno del presidente Alberto Fernández, luego de haber dejado la presidencia.
El exgobernante está acusado de seis hechos de presunto espionaje ilegal a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, que se hundió hace casi cuatro años en el Atlántico sur. En el marco de la causa, el juez ha procesado sin prisión preventiva a Gustavo Arribas y a Silvia Majdalani, extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la segunda a cargo de esa institución, respectivamente, durante el gobierno del dirigente opositor.
Los actos de inteligencia están probados en el expediente y el juez busca determinar si fueron ilegales y si el exmandatario fue responsable de los mismos.
Macri se presentará en el juzgado luego de la fallida audiencia de la semana pasada, de la que se retiró sin declarar porque no había sido liberado de su deber de guardar silencio sobre temas de inteligencia.
La defensa del exgobernante atribuyó el error al juez, quien tras suspender la indagatoria solicitó al presidente Fernández que diera esa dispensa a su antecesor en el poder, la cual fue publicada en el Boletín Oficial.
Los elementos contenidos en el expediente judicial son informes y fotografías recolectados sin autorización judicial, hallados en la delegación de la AFI en Mar del Plata, una ciudad costera 400 kilómetros al sur de Buenos Aires donde también se encontraba la base del submarino.
Algunos de los seguimientos no autorizados fueron realizados a participantes de manifestaciones celebradas en dicha localidad, donde se volcaban los reclamos por la desaparición de la nave.
Esta es la cuarta convocatoria del juez Bava al exgobernante luego de que se frustrara la anterior y otras dos previas; una porque Macri estaba de viaje en el exterior y otra porque el exgobernante intentó apartar sin éxito al magistrado de la causa.
Macri sostiene que el juez actúa bajo motivaciones políticas en el marco de la campaña electoral para las legislativas del 14 de noviembre, en las que la coalición peronista que encabeza Fernández intentará revertir la derrota sufrida en las primarias abiertas de septiembre -en las que fueron elegidos los candidatos a diputados y senadores- frente al espacio político que tiene entre sus referentes al exgobernante.