Mérida.- Más de dos mil productores apícolas con el apoyo de activistas y grupos ambientalistas llevan desde hace siete años una lucha legal con el gobierno federal para que Yucatán sea declarado como Zona Libre de Organismos Genéticamente Modificados (ZLOGM).
En el año 2012 los apicultores iniciaron los trámites que exige el artículo 90 de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, demandando la declaración de Yucatán como zona libre de esos organismos.
Empezaron a tener problemas para la comercialización de su miel en Europa, en donde supuestamente se encontraron residuos de polen transgénico en el producto enviado desde el país, por lo que se organizaron para lograr que sus comunidades sean ZLOGM.
Se trata de los municipios de Halachó, Muna, Oxkutzcab, Peto, Santa Elena, Ticul, Tixméhuac, Tekax, Tizimín y Tzucacab.
La respuesta de la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) fue que no existía la normatividad para tal declaratoria, comentó a Notimex el coordinador de comunicación de la organización ambientalista “MA" ("no", en maya) OGM”, Luis Arturo Carillo Sánchez.
Ante ello, los productores tramitaron un amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito con sede en esta ciudad por la omisión de las autoridades federales, el cual se resuelve de manera favorable a los apicultores.
“Se ordenó al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados que realizara una consulta en materia indígena en los municipios y emitiera una nueva resolución”, dijo Carillo Sánchez.
El entrevistado comentó que la otrora Sagarpa, hoy Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ( Sader), impugnó la resolución del Juez ante un Tribunal Colegiado, quien después de casi tres años otorgó el amparo a la dependencia federal para resolver la solicitud de que Yucatán sea declarado ZLOGM.
En medio de esa controversia, el entonces gobernador Rolando Zapata Bello emitió en el año 2016 un decreto que daba a esta entidad el estatus de estar libre de OGM, pero éste fue invalidado en días pasados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación también por una controversia interpuesta por la Consejería Jurídica del gobierno de Enrique Peña Nieto, recordó.
Actualmente, la responsabilidad de hacer la declaratoria es facultad exclusiva de la Sader y ahora el activismo y el movimiento de los productores, personas y colectivos se enfocará a pedir al titular de esta dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, que declare a Yucatán como zona libre.
De lograrse, continuó Carillo Sánchez, se sentaría un precedente en el país, pues esta sería la primera entidad en lograr que se le declare libre de transgénicos y es algo que los apicultores y activistas consideran valioso para el futuro de la apicultura y la salud alimentaria del país.
“Vemos que hay coincidencias y que las autoridades de la Sader están en el canal de no permitir los cultivos transgénicos, por lo que creemos que por fin se podrá lograr la declaratoria”, precisó.
La lucha ha recibido el apoyo de decenas de organismos e instituciones como la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel, Greenpeace México, AC, Meliponario Familiar Balam-Cab, Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, además del apoyo de personas de diversas instituciones académicas.