Laredo, Tx.- Los patrulleros de Caminos, Francisco Hernández, John Henry Bradshaw y Abiel Obregón, fueron premiados por el DPS de Texas, por la captura de Juan David Ortíz, asesino serial y supervisor de la Patrulla Fronteriza, quien en septiembre mató en Laredo a cuatro sexoservidoras.
En los premios estatales del año, entregados a finales de junio, Hernández, Bradshaw y Obregón recibieron la “Distinción del Director” de parte de Steven McCraw, titular del DPS.
Todo inició cuando el oficial Hernández en plena vía (Bob Bullock e International), la noche del 14 de septiembre o primeros minutos del día 15, vio que un mujer sumamente alterada y gritando, corría hacia él, a su patrulla, cuando el oficial hacía alto en un semáforo en rojo, ella (Érika Peña) le dijo que un hombre la quería matar y que le había confesado que ya había asesinado a dos más, conducía una camioneta pick up color blanco.
El tipo no identificado y huyó, ni fue encontrado en el área, entonces Francisco Hernández indagó por teléfono, radio y la computadora de su vehículo, sobre quién se trataba, además solicitó apoyos de sus compañeros.
Fueron a casa de Juan David Ortíz, en residencial San Isidro Ranch, al noreste de Laredo, calle Bur Oak cuadra 2, no estaba, pero tenía varias armas listas para utilizarse.
Los agente del DPS estuvieron esa noche-madrugada, buscando la camioneta blanca del susodicho agente federal, encontrándolo en la gasolinería del cruce de San Bernardo y Jefferson, no quiso detenerse, huyó a pie, lo siguieron al sur, hasta el hotel Ava (antes Holliday Inn y Ramada Plaza) en San Bernardo y Garden, el sospechoso subió al segundo o tercer piso por las rampas del estacionamiento, Ortiz se ocultó en la caja de una troca pcik up.
Luego que fue descubierto, amagó a los agentes con su teléfono celular, utilizándolo a manera de pistola, tal vez deseaba que le disparasen, una especie de suicidio asistido, los agentes del DPS no accionaron sus armas.
Así, Hernández y sus compañeros dieron con un asesino serial que bien pudo haber matado a más de cuatro personas el pasado mes de septiembre, pues dijo a Érika Peña y a los agentes que primeramente le interrogaron, que él iba a limpiar de escoria las calles de Laredo.
Mató a Melissa Ramírez, de 29 años (3 de septiembre); a Claudine Anne Luera, de 42 (13 de septiembre); a Humberto “Janele” Ortiz, de 28; y a Guisleda Alicia Cantú, de 35.
Los dos últimos asesinatos, se supone que ocurrieron después de que Érika Peña logó escaparse con vida, pero Juan David Ortíz, ya había cobrado más odio para continuar su tarea de “limpia”.
Los cuatro cuerpos los arrojó en despoblado, dos primeros sobre el camino a Colombia y carreta 83 Norte, el par restante en la carretera interestatal 35, millas 13 y 21.