La biotecnológica estadunidense Novavax anunció este lunes que su candidata a vacuna contra el Covid-19 tiene una eficacia general del 90.4% según los resultados alcanzados en un ensayo de fase 3 realizado en Estados Unidos y México.
Además, dijo que se están realizando análisis adicionales del ensayo y se enviarán a revistas revisadas por pares para su publicación, de acuerdo con la información difundida por CNN.
Los resultados del ensayo parecen consistentes con el perfil de eficacia y seguridad que la vacuna mostró anteriormente en un ensayo de fase 3 realizado en el Reino Unido, declaró a CNN el doctor Gregory Glenn, presidente de investigación y desarrollo de Novavax.
“Continente diferente, población diferente, virus diferentes flotando y, sin embargo, aún vemos una eficacia realmente buena», dijo Glenn.
“Esto es lo que uno quiere”, aseguró.
El estudio comenzó en diciembre del año pasado con la inscripción de 29 mil 960 adultos en 113 lugares en Estados Unidos y seis en México. A algunos de los participantes se les dio un placebo y a otros se les administraron dos dosis de la vacuna Novavax con 21 días de diferencia.
La compañía dijo que la vacuna fue “generalmente bien tolerada” y los efectos secundarios comunes incluyeron dolor en el lugar de la inyección, con una duración de menos de tres días, y fatiga, dolor de cabeza y dolor muscular, con una duración de menos de dos días.
Hubo 77 casos de covid-19 que surgieron entre los participantes durante el estudio, según Novavax. Sesenta y tres de los casos ocurrieron en personas del grupo placebo y 14 en el grupo de la vacuna.
Tecnología de nanopartículas recombinantes
La vacuna contra el coronavirus de Novavax, llamada NVX-CoV2373, difiere de las tres vacunas que ya se utilizan en Estados Unidos. La vacuna se basa en lo que se llama tecnología de nanopartículas recombinantes y el adyuvante de Novavax, llamado Matrix-M, para estimular una respuesta inmune.
Las dos vacunas de ARNm que se autorizaron el año pasado en Estados Unidos, de Pfizer / BioNTech y Moderna, utilizan material genético para estimular una respuesta inmunitaria. La vacuna de inyección única de Johnson & Johnson, que fue autorizada en febrero, utiliza un virus del resfriado común debilitado como vector para transmitir las instrucciones genéticas.