Las risas se han multiplicado en el entrenamiento de la Selección Mexicana olímpica. No es para menos. La goleada contra Francia alimentó su ilusión, aunque los dirigidos por Jaime Lozano no se elevan del piso, sobre todo porque la mañana de este domingo enfrentan a Japón. Si vencen al anfitrión, entonces sí estarán prácticamente clasificados a cuartos de final.
Eso explica la serenidad de Diego Lainez. El volante del Real Betis sueña con regresar de Asia con una medalla colgada de su cuello, pero afronta la situación con la mayor calma posible.
“Lo dijimos desde el principio: Nosotros queremos una medalla y vamos por la de oro, pero vamos partido a partido”, sentencia el tabasqueño. “Ganamos uno, pero hay que tener humildad.
“Viene Japón y tenemos que tomarlo con la misma seriedad. Va a ser un partido duro, el más importante es el que sigue y va a ser contra un rival difícil”.
Son los punteros del Grupo A, por lo que ganar el duelo en Saitama será clave para empezar a merodear la zona de preseas.
Lainez es clave en el equipo del Jimmy, por lo que está consciente de que necesita mantener el nivel mostrado hasta ahora.
“Estoy contento por mi rendimiento individual, pero lo que hace fuerte a este equipo es el desempeño colectivo”, advierte. “Ya llevo todo este año haciendo las cosas bien y, sin duda alguna, eso es importante para mí, porque me da confianza y me siento mucho mejor”.