A Reynosa siguen llegando migrantes expulsados desde Estados Unidos bajo el título 42, por lo que existe la preocupación de conseguirles un albergue durante el tiempo en el que se revuelve su trámite de asilo, o se gestiona su regreso al país natal.
El panorama se complica con los otros migrantes que llegan a través de caravanas desde Centroamérica.
Ricardo Calderón Macías, delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), indicó que es difícil brindar apoyo a toda la comunidad, por lo que se recurre a instancias no gubernamentales.
Las instancias no gubernamentales son albergues quienes ya se han declarado sin capacidad.
Bajo el título 42 han llegado a Reynosa principalmente migrantes de Cuba y Nicaragua, cuyas historias han sido evidenciadas por EL MAÑANA.
Se trata de familias que apenas al cruzar la frontera fueron detenidas por la Patrulla Fronteriza y sin aviso o documentos llegaron a México. El tema se ha manejado por el Instituto Nacional de Migración (INM) de manera hermética.
“Ellos son los que manejan las cifras, pero es evidente la saturación que hay en la ciudad, en las mañanas pueden verse ahí en las inmediaciones del puente internacional Reynosa-Hidalgo, hablamos de cientos de familias, y también tenemos que atender a los connacionales”, dijo el titular del ITM.
El funcionario reconoció que muchos migrantes se encuentran desesperados por lograr el “sueño americano”, sin importar las condiciones en las que deben cruzar hacia Estados Unidos.
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