Una persona que ayer formó parte de reducido grupo de apoyadores, que cada domingo acude al campamento migrante, dijo que tan sólo ellos distribuyen gratuitamente 5,600 platillos a lo largo de seis días, domingo, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado.
Hay quienes nos apoyan con el alimento una semana y nosotros aportamos la siguiente y así sucesivamente, no para la ayuda para los hermanos migrantes, señaló quien prefirió omitir su nombre.
Sabemos que tienen necesidades alimentarias diarias y por eso porque entendemos su situación, es por lo que seguimos viniendo a este lugar.
Largas filas de hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, haitianos y demás, pudieron observarse en la plaza de lado de la avenida Miguel Alemán donde se instaló un par de mesas donde colocaron las hieleras en cuyo interior venía la comida que se distribuyó en platillos así como también un agua fresca a cada uno de los que se acercaron a recibir la ayuda humanitaria.
Cuantas veces sea necesaria nuestra presencia en este lugar, vamos a venir porque nos gusta servir, nos gusta ayudar a los necesitados, sean connacionales o extranjeros como es el caso de los migrantes, apuntó el joven.