El Mañana / Staff.- Son miles los litros de agua que se venden a diario en Reynosa a través de botellas individuales o en garrafones, pero a diferencia de otras bebidas donde se muestran etiquetados de los ingredientes que contienen, las marcas pasan desapercibida la regla.
“Agua purificada”, “Agua reducida en sodio”, “Agua 100 por ciento natural”, “Agua ligera”, “Agua de manantial” y otras frases son las que colocan para hacer atractiva su publicidad, lo que derive en ventas, sin explicar características o cuáles son los procesos para hacer el líquido óptimo para el consumo humano.
- Entrevistados por EL MAÑANA, ciudadanos refieren que se pueden detectar diversos sabores entre el agua, sin indicarles qué ingredientes o procesos contienen.
“Hay algunas que tienen un sabor desagradable o que se siente más espeso al momento de tomarlas; por lo general no acostumbramos a ver qué químicos o sustancias son las que tienen y desafortunadamente no vienen en las etiquetas, pero el sabor sí se percibe diferente”, dijo Lorena Sandoval, de la colonia Ernesto Zedillo.
Contrario a lo que ocurre en Reynosa, en el valle de Texas las botellas de agua que se ofrecen sí indican lo que contienen.
“Mi familia y yo compramos agua embotellada de una marca muy popular aquí, pero cuando vamos al otro lado y tomamos agua allá se nota un sabor muy diferente; incluso, se supone que el agua del grifo es potable, pero no nos gusta; la de botella es muy diferente a la que se vende acá”, señaló Laura Martínez, de la colonia Rodríguez.
El precio de las botellas de agua en esta ciudad oscila en promedio entre los 10 a 15 pesos por litro, pero en las marcas más consumidas no hay un etiquetado claro, más allá de presumir que existen “porcentajes cero” en calorías, grasas o carbohidratos
No existen por el momento estadísticas sobre cuánto asciende el consumo de agua en Reynosa, pero de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se trata de la ciudad con mayor población en Tamaulipas, por ello la de mayor demanda alimentaria en general.
El agua que se consume en el valle de Texas sí tiene descripción.