Temen migrantes a influenza y dengue

Solicitan a las autoridades de Salud instalen, tanto dentro como fuera del lugar, módulos para vacunarlos

Ante la llegada de los frentes fríos a Reynosa y la región, cientos de migrantes que viven a las afueras del albergue Senda de Vida Uno y Senda de Vida Dos están solicitando a las autoridades de Salud instalen, tanto dentro como fuera del lugar, módulos para vacunarlos contra la influenza, pero también fumigación para prevenir el dengue.

Son muchas las familias que viven prácticamente a la intemperie, corriendo el riesgo de contraer ambas enfermedades, sobre todo los niños, la primera por las temperaturas que ya son frescas por las mañanas así como por las noches, y la segunda por la gran cantidad de moscos transmisores de dengue, zika y chikungunya que existen en los sitios en donde pernoctan.

Muchos de ellos no cuentan ni tan siquiera con una casa de campaña y se protegen contra el frío, la lluvia y el sol con trozos de cartelones sostenidos por troncos, carteles que fueron utilizados en campañas políticas recientes por quienes fungieron como candidatos a algún puesto de elección popular.

Ayer domingo, reporteros de El Mañana y La Tarde de Reynosa observaron el arribo de por lo menos una veintena más de migrantes haitianos que llegaron a las afueras del Senda de Vida Uno. Continúan llegando cada vez en mayor número lo mismo que salvadoreños, hondureños, así como de otros países más.

DEMANDAN MÁS RAPIDEZ
  •  Un migrante proveniente de Haití que solamente se identificó como Linsthen y quien tiene poco más de un mes de haber llegado a esta ciudad fronteriza, dijo que muchos de ellos están pidiendo que se aplique mayor rapidez al proceso de asilo político pues mujeres, niños y hombres sufren por las inclemencias del tiempo pues viven fuera de los albergues y muchas de las veces bajo improvisadas chozas que instalan pegadas a la barda del Senda de Vida Uno.
  •  Incluso en la parte trasera de la construcción, ya hay por lo menos unas 200 chozas edificadas con pedazos de hule, sábanas de deshecho y otros materiales más, en tanto que en la parte frontal hay casi 100 más sin incluir a los que pernoctan fuera de la Casa del indigente y en patios del Centro de Atención a la Juventud.