De nueva cuenta volvieron a sufrir las familias de la colonia Obrera los embates de la suspensión del servicio de energía eléctrica por más de tres horas.
Los afectados dijeron que el apagón inició el jueves pasado poco después de las 18:00 horas y casi a las 22:00 retornó la luz.
No podían encenderse ni abanicos siquiera, los refrigeradores tuvieron que ser desconectados, lo mismo que los televisores para evitar que al reanudarse la electricidad no llegaran a presentar algún desperfecto, dijo Hernán Mendoza, vecino del asentamiento humano en cuestión.
Fueron varias las familias resintieron el problema y lo peor es de que fue en un día en el que las temperaturas eran altas, por lo que quienes sufrieron más por eso fueron los niños, los adultos mayores y también las personas enfermas.
La gente, como generalmente ocurre cuando se presenta un problema de esa naturaleza, no recibió información alguna de parte de la Comisión Federal de Electricidad por cuanto a la causa de la repentina suspensión del servicio.
Fueron varios los habitantes del lugar que dijeron haber llamado a la CFE para que les informaran sobre qué era lo que había provocado el corte de la energía, pero no encontraron respuesta y tuvieron que esperar a que se normalizara la electricidad, por lo que pasaron más de tres horas para que esto sucediera ante la desesperación de las familias que se vieron perjudicadas con ello.