“Para quienes manejan el transporte escolar, les mejoró en un 100% pues ellos sí dejaron de operar porque por casi dos años no hubo materia prima para trabajar, pues fueron cerradas las instituciones educativas durante ese tiempo”, dijo Eduardo Chávez Uresti, asesor jurídico del Grupo Unido de Choferes (GUCH).
Al pasar de amarillo a naranja el semáforo epidemiológico, incrementó la capacidad del pasaje por unidad y ahora está autorizado el 75%. Hasta antes del primero de marzo, era únicamente del 60%.
En cuanto a aquellas unidades que dejaron de circular -microbuses- durante la pandemia, que fue hasta en un 25% del padrón del transporte público, paulatinamente han ido re incorporándose a la actividad, señaló Chávez Uresti.
Asegura que están laborando apegados a lo que establece el protocolo de Salud, en cuanto a las medidas sanitarias como es el pedir a choferes y pasajeros el uso del cubrebocas así como también lo relativo a la sanitización o desinfección de las unidades, todo ello para prevenir casos de Covid-19 y la variante Ómicron.