El Mañana / Staff
Se cumplió la primera semana de restricciones a la venta de artículos de tabaco en Reynosa y, de acuerdo a negocios, hasta el momento las ventas no han disminuido, al mantenerse la demanda de los consumidores habituales.
Pero destaca la molestia de clientes al momento de elegir la mercancía, ya que las actualizaciones a la Ley General para el Consumo del Tabaco impiden cualquier exhibición de cajetillas.
“La gente que ya consumía es la misma que está comprando cigarros, hasta nos especifican la marca y el sabor, así que no hemos visto que haya bajado la venta, sólo que al tener la mercancía tapada algunos piensan que es porque no hay, pero ya les explicamos y se los llevan“, comentó Jaime, empleado en una tienda de conveniencia.
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) coinciden en que el panorama de afectaciones será de manera paulatina, y que entre los afectados están los dueños de diversas tiendas, así como de restaurantes, bares, discotecas y casinos.
Mientras tanto, en Reynosa, al concluir la primera semana de la nueva regla, los cigarros se venden desde aparadores en color negro, donde no se distingue ningún tipo de tabaco.
“Para nosotros es un poco molesto tener que revisar las cajas para ver si los cigarros que estamos vendiendo son los que pide el cliente, es algo que está quitando tiempo, pero no es que baje la venta, al contrario, hay quien, incluso, se lleva más cajas para tener cuando necesite, dijo Nadia, empleada.
RESTAURANTESEn lo que respecta a restaurantes, todavía no se agregan carteles con anuncios de “prohibido fumar” o “áreas libres de fumadores”, que alerten a los clientes de la regla.
Bladimir Cortez, titular de Canirac en Reynosa, explicó que las nuevas áreas para fumar en negocios que venden platillos deben estar a mínimo 10 metros de distancia de áreas comunes, y que en ellas no pueden servirse ningún tipo de alimentos o bebidas.
Mientras que en tiendas de conveniencia o misceláneas tampoco hay anuncios que den cuenta a los clientes sobre el cambio en las reglas de venta.
“A lo mejor en unos meses se pueda ver si al esconder la mercancía se ayudó a bajar el consumo, pero la verdad es que ahorita no hay cambio”, agregó Jaime.