A pesar de la incertidumbre prevaleciente entre los productores de granos porque no hay aún un precio total de la tonelada de sorgo y maíz, las trillas en tierras de temporal no se han detenido, sino que se han acelerado ante la posibilidad de que puedan registrarse precipitaciones pluviales.
Hasta el momento, la recolección de las cosechas ha transcurrido sin incidente alguno y en varios ejidos ya se ha hecho el trabajo en ese renglón, e incluso hay quienes ya empezaron a entregar las cosechas a las recibas con la esperanza de lograr un buen precio para sus granos.
"Cada cual ya trabaja en el levantamiento de la cosecha, y bueno, se espera que el resultado de la gestión que está haciendo el Gobierno del Estado ante la Federación, vía Sader nacional, llegue a feliz término," dijo Mauro Barrera Martínez, delegado de la CNC -Confederación Nacional Campesina- en Reynosa.
Quienes por muchos años se han dedicado a producir alimentos, todavía no saben cuánto cobrarán por su producción y, pese a ello, ya están dedicados a levantar el grano. Sin embargo, comentarios hechos por otros ejidatarios son en el sentido de que también a nivel local ya surgió un clima de nerviosismo y hasta desesperación por la tardanza en emitir una respuesta por parte de las autoridades competentes, y que ya se reflejó en los movimientos que han vuelto a realizar en el valle de San Fernando.