El Mañana / Staff.- A consecuencia de la sequía y la falta de pastizales en los ranchos de Reynosa, murieron en esta ocasión entre 250 y 300 reses, lo que equivale a una pérdida económica de entre 5 y 6 millones de pesos.
"La mayoría del ganado que murió, fueron vacas, algunos toros y pocos becerros pero de parte de alguna instancia gubernamental, no hubo ningún tipo de apoyo para quienes resultaron afectados", dijo José H. Cantú López, presidente de la Asociación Ganadera Local.
Se esperaba que ante los acontecimientos se acercara a nosotros alguna autoridad para ofrecernos su ayuda, pero no hubo nada al respecto.
- Los gastos derivados de las pérdidas, fueron absorbidos por los propios ganaderos perjudicados esta vez por la madre naturaleza y la ausencia de lluvias en forma oportuna.
Por consumir alimentos contaminados, también llegan a perder la vida los vacunos.
Sin embargo, contrario a lo que ocurre en algunos municipios del estado de Hidalgo donde murieron decenas de reses por ingerir gallinaza o pollinaza contaminada, aquí en esta fronteriza ciudad no suele suceder esos eventos.
Ese tipo de insumos que son más baratos que otros, muchos ganaderos los utilizan en las sequías, pero cada vez quienes los comercializan, les dan un mejor tratamiento a esa clase de alimentos, puntualizó Cantú López.