El Mañana / Staff
Muchos haitianos prefieren vivir fuera de los albergues Senda de Vida I y II porque éstos se asemejan a verdaderos hornos a raíz de los intensos calores que vienen registrándose en Reynosa.
Hay familias que permanecen desde hace varios meses en un predio que les fue facilitado sin pago alguno, ubicado a pocos metros del caudaloso río Bravo, pero es ahí donde mejor les gusta estar, porque por lo menos el viento circula, aunque también hace calor, dijeron Jean y Francois, dos personas provenientes de Haití y que esperan turno para cruzar al lado americano vía cita para el asilo político.
En el amplio terreno de la colonia Bernabé Sosa viven por lo menos unas 200 personas, entre hombres, mujeres y niños bajo chozas improvisadas con paredes hechas a base de cobertores usados, lonas y algunos otros materiales más, también de doble o triple uso.
- Cada vez llegan más migrantes a Reynosa y el flujo no ha parado desde hace varios años.