A más de dos años de la pandemia por Covid-19 y con diversas restricciones de operatividad u horarios, finalmente los restaurantes recibieron el veredicto del comité estatal para la seguridad en salud de trabajar con mínimas reglas.
Aunque se mantiene la premisa de seguir usando cubrebocas para el ingreso, los propietarios ya no están obligados a cerrar a un horario en especifico, tampoco a limitar la venta de bebidas alcohólicas.
Hasta el próximo 31 de octubre, de acuerdo a la información proporcionada por la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) la operatividad será del 90 por ciento, con bufete asistido, música, servicio de comedor y para llevar.
Esto marca un precedente en la operación de restaurantes en Reynosa, debido a los pocos contagios que actualmente hay del coronavirus, por lo que aún con la inflación hay expectativas de cerrar el año con números positivos. “Han sido temporadas en las que hemos recibido a más clientes, pero luego vuelve todo a la calma, hay mucha confusión entre si podrá o no usarse cubrebocas, pero nosotros damos la opción al cliente para que vea que es un espacio limpio, aseado y con gel antibacterial, esperamos que los contagios no aumenten para trabajar así hasta que termine el año”, comentó Miguel Jiménez, propietario de un restaurante en la calle Occidental.