Hasta en 29 pesos se comercializa en algunos negocios el kilogramo de la tortilla, tres pesos más al precio anterior que era de 26 pesos.
Al igual que en las gasolineras de Reynosa, los precios que manejan en cuanto a combustibles, son distintos de acuerdo del establecimiento del que se trate.
En el caso de la tortilla, está ocurriendo lo mismo. Algunas dan el kilo a 26 pesos, otras a 27 y unas más a 29 pesos.
En una de éstas últimas, un empleado de tortillería ubicada en la colonia Módulo 2000, dijo que el ajuste se debe a que en los meses se han registrado incrementos en los costos de operación.
El producto es básico en la alimentación de los mexicanos y aquí en Reynosa, ya se vende cada vez más caro ante la apatía de las autoridades encargadas de evitar que los comercios caigan en un descontrol.
Industriales de la masa y la tortilla en la ciudad se quejan con cierta frecuencia de que los aumentos en costos de operación ya los están rebasando, de ahí que se vean obligados a modificar sus precios, con lo que vienen a lesionar la economía de la población trabajadora.