El Mañana / Staff.- En un serio dolor de cabeza para los campesinos se ha convertido el encarecimiento del litro de diésel, insumo importante que es utilizado, precisamente, en la preparación de las tierras de cultivo.
Son, precisamente, los ejidatarios los que más sufren cada vez que incrementa el precio de esa clase de combustible, que sirve para echar a andar los motores de la maquinaria agrícola, dijo Israel Cavazos, quien dijo residir en el ejido Doroteo Arango.
Otro de los elementos que también deben consumirse a diario son las gasolinas, sobre todo la Magna, que ya alcanza los $20.58 en varias gasolineras ubicadas a lo largo de la carretera Reynosa a San Fernando.
Lamentó el que el gobierno no aplique algún tipo de subsidio al diésel como forma de apoyar a los productores que menos recursos tienen y que es la gran mayoría del sector campesino; aunque hay que decirlo, también entre ellos hay agricultores que tienen poder económico y que, incluso, llegan a competir con algunos pequeños propietarios.
- Retomando el tema del diésel, señaló que en los últimos seis años se ha comprado a precio caro para mala fortuna de los ejidatarios que menos tierras tienen y que, por tanto, cuentan con menos recursos y hasta tienen que pedir prestado para poder sembrar sus tierras, por no tener dinero suficiente para costear esa clase de gastos.