El Obispo Eugenio Andrés Lira Rugarcía llevó a cabo, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la misa solemne de Jueves Santo.
El Obispo hizo el acto de la institución de la Eucaristía, bendición del pan, así como el lavatorio de pies como signo de humildad, iniciando así el Triduo Pascual que comprende la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
Se realizó el lavatorio de pies a migrantes, integrando este año también a madres buscadoras del colectivo "Amor por los Desaparecidos".
María Camilo, María del Carmen Ayala, Maurilia Aracely García, Susana y Ashley por el colectivo, y por parte de los migrantes: Joshua, de Venezuela; Jameson, de Haití; Martha y Ángeles, migrantes provenientes de Puebla; Mariana, de Honduras, y Leonel, de Cuba, representando así, de manera simbólica, a los 12 apóstoles a los que Jesús lavó los pies, en este caso representado por el Obispo.
En su mensaje, Lira Rugarcía dijo que Jesús en su Última Cena dio todo para mejorarlo todo.
"Aprendamos entonces de Él a mejorarlo todo, hay que amar y hacer todo el bien que podamos y así podamos construir un país y un mundo mejor para todos, en donde nadie sea obligado a salir de su casa y quien desee migrar libremente encuentre siempre alguien que lo reciba, que lo acompañe, que lo integre, que promueva y que lo defienda.
Un país y un mundo en donde no nos falte nadie, en el que estemos todos, en donde no haya gente desaparecida", mencionó.
Dijo que todos podemos contribuir para contribuir para construir un mundo mejor.
Por los desaparecidos
- Madres buscadoras estuvieron presentes en la misa para celebrar el Jueves Santo.