Algunos de los migrantes rusos y bielorrusos que han llegado a esta frontera en búsqueda de asilo en Estados Unidos, han optado por vivir en hoteles, mientras se da respuesta a su trámite.
Se trata de una pequeña comunidad, que huyó de los conflictos bélicos y políticos.
En la zona centro sobre la calle Benito Juárez, se evidencian las familias, quienes pagan cuotas por noche de entre 500 a 700 pesos por persona.
El estar en hoteles es un beneficio que no todos los migrantes pueden darse, solo quienes cuentan con recurso son capaces de solventar los gastos de estadía, así como de alimentación.
Algunos complejos manejan planes de ocupación más económicos cuando se contratan por ocupación semanal o mensual, pero aún así, para la mayoría es inalcanzable.
Por ello es que en los alrededores del Rio Bravo, abundan los que busca un espacio para dormir en los refugios administrados por asociaciones civiles.
Héctor Silva de Luna, director de Senda de Vida, indicó que los migrantes rusos y bielorrusos no cuentan con ninguna preferencia de atención o de gestión a su trámite de asilo, por lo que deben seguir el proceso habitual.
Una respuesta del gobierno de Estados Unidos para el trámite de asilo es variable, e incluso pueden prolongarse por meses.
“No tenemos todavía una certeza de cuánto tiempo estaremos aquí, pero estamos agradecidos con los ciudadanos de Reynosa por la hospitalidad, cualquier cosa es mejor que estar en Rusia con el temor de morir o de ser enviado a la guerra, aquí nos hacemos compañía con las familias”, comentó Dmitri, migrante ruso.
Además de los rusos y bielorrusos, a Reynosa han llegado miles de haitianos y centroamericanos en búsqueda de un cruce legal a los Estados Unidos.