A través de un oficio dirigido a miembros del cabildo de Reynosa, los titulares del refugio Senda de Vida I y II, así como de la asociación Derechos Humanos Internacional, alzaron la voz para que las autoridades no sean omisas ante los diversos conflictos de seguridad, alimentación salud, higiene, entre otros que se registran con la comunidad migrante.
En el documento del que EL MAÑANA tiene copia, se detallan situaciones urgentes, como la poca vigilancia entre los limites del río Bravo, basureros clandestinos que se han creado, condiciones insalubres y actos violentos, algunos con armas blancas cometidos entre migrantes y hacia el personal de los refugios. “Las autoridades de los tres órdenes de gobierno han sido omisas, simplemente en atender el problema y únicamente se han dado a la tarea de responsabilizarse entre sí, pero al final ninguna interviene, y toda la responsabilidad la descargan en la sociedad civil, sin que el gobierno brinde recursos económicos o en especie para atender al problema”, indican.
Al indicar que han sido constante los llamados de auxilio sin atención, principalmente hacia los elementos de la Guardia Nacional, quienes no han acudido.
Por ello exhortan también al personal de la Comisión Nacional de los Derecho Humanos (CNDH) para tomar cartas en el asunto. “Solicitamos a la Comisión Nacional de los Derecho Humanos que emita de manera urgente la solicitud de medidas cautelares a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que se atienda de manera inmediata la problemática que existe en el interior de los albergues, ante los graves riesgos que existen para la vida, salud, integridad física y dignidad de las personas en contexto de migración”.
Actualmente esta frontera enfrenta una severa crisis de atención migratoria, con al menos 8 mil solicitudes de asilo desde Reynosa para Estados Unidos y con un flujo lento de cruce de apenas 200 personas al día, en contraste a los ciento que llegan a diario. “Estas más de ocho mil personas ya han solicitado asilo a los albergues, pero sólo se han admitido a 2 mil 500 personas, debido a que la capacidad real de cada albergue es de 200; es decir, que están sobrepoblados en este momento”, refieren.
Además, agregan en su exhorto para la CNDH “Que la institución designe a los visitadores necesarios para que verifiquen las condiciones infrahumanas en las que viven las personas migrantes”.