El Mañana/ Staff
Apostadas en distintos centros comerciales, en sus bases o circulando por toda la ciudad se encuentra unidades de taxis rosas, los cuales son conducidos por mujeres trabajadoras que pasan de entre 8 a 12 horas diarias al volante.
Desde amas de casa, comerciantes, madres solteras o estudiantes de la Licenciatura en Derecho se encuentran laborando en unidades del servicio público, en la modalidad de taxis, mujeres aguerridas que llevan el sustento a sus casas y día con día se rifan la vida sorteando la suerte ante percances a su paso, como accidentes, calores insoportables, discusiones a bordo de sus unidades, así como también tratando de esquivar baches o asaltos.
Es el caso de Griselda, quien está a cargo de su familia y a la vez estudia la carrera de Derecho. A sus 28 años cree que todo se puede hacer si se tienen metas y para ello sigue preparándose y lograr sus metas.
Lleva un año en el taxi y dijo que le ha ido bien, aunque señala que la unidad rosa también es abordada por varones, y muchas veces tiene que soportar desde borrachos, gente grosera o algún despistado que suele olvidar su billetera, pero lo más difícil lo vivió hace un mes, cuando un sujeto se subió y le quitó el dinero, pertenencias y su celular, primero, para después obligarla a bajar y entregar las llaves del auto.
"Tuvo que dejar abandonado el auto porque todas las unidades llevan GPS y en el llamado ´círculo virtual´ se les apagó, así sucede cuando reportamos el robo de unidad y de esta manera ya no salen de la ciudad´, dijo.
Aclaró que es un trabajo como todos, donde se trabaja desde 8 a 12 horas diarias y de ahí vende en línea sus artículos y los entrega cuando va por el taxi, así obtiene doble ingreso y a distancia estudia su carrera los sábados. "Todo lo que vale la pena equivale a esfuerzo" , dijo la próxima abogada en Reynosa.