Las lluvias que cayeron en el área rural el domingo y lunes pasados, no fueron suficientes para frenar los efectos de la sequía que se abate en Reynosa, pero sí ayudarán a que renazcan los pastizales en los ranchos.
Para que se empareje el asunto, necesitamos que siga lloviendo pero en todo el municipio y de tres pulgadas y hasta cinco.
Con esa agua, ya saldremos del problema y contaremos con suficiente humedad, pastos reverdecidos y buena cantidad de alimento natural para nuestro ganado, comentó el dirigente.
De todas maneras el agua que nos cayó la recibimos con bendiciones pero esperamos más en pues no hay que olvidar que estamos en temporada de huracanes y es precisamente cuando llegan las lluvias.