El Mañana / Staff
Los polvos del Sahara, que año con año arriban por estos meses a México, incluyendo a municipios como Reynosa, podrían llegar a incrementar enfermedades como el asma o también padecimientos respiratorios entre la población.
“Hay que decir que vendrán a incrementar los contaminantes que ya tenemos y en cantidad suficiente en nuestro medio ambiente, pero se estima que no será tanto el problema que lleguen a causar al final de cuentas”, dijo Jorge Arturo Navarro Mireles, ambientalista y presidente de Parques Kiri.
Señaló que quizás en un pueblo donde no haya polvo pudiera generar más problemas, sin embargo, el agua de las lluvias ayuda a limpiar de manera importante la atmósfera con lo que se diluye el riesgo de esa arena proveniente del Sahara.
Se estima que cien millones de toneladas del polvo muy fino se dispersan cada año por Europa y América Latina así como en los océanos.
Si para la salud de las personas pueden ser de riesgo, para las tierras donde llegan a caer esos vendrían a enriquecerlas porque son un buen fertilizante.