Reynosa, Tam.-
El Makito suda y suda, ya nada le calienta, se le juntan las denuncias y las fugas de agua le revientan.
Busca desesperado que se lo lleve la calaca y evitar ser detenido y llevado a la cloaca.
La calaca molesta se lo tiene prohibido: "Que purgue su deuda y arregle lo pendiente,
porque si no lo hace le clavaré mi filoso diente".
El Makito, sin embargo, se quiere reelegir, pero los vecinos ya están hartos y advierten que lo harán desistir.
Lo acusaron con la huesuda para que les pueda ayudar, pues con tanta fuga nomás no se puede caminar.
"Anda regalando dinero, como si fuera de su propiedad", dijo la calaca molesta por tanta arbitrariedad.
"Lo usa como gancho para jalar a la gente, y que en los comicios venideros lo apoyen fervientemente".
Algo obsesivo y demente si quiere al municipio regresar,dijo la huesuda que a reynosenses otra vez los quiere engatuzar.
Antes de partir, dijo molesta la calaca, Me llevaré al ingrato presidente para que deje en paz a la ciudad,
y aunque sea arrastrándolo de las greñas lo meteré dentro de un costal.
Aunque meditándolo un poco más, dijo que mejor lo dejaría, para que purgue su condena en San Fernando, donde ya lo esperarían.