¿Infonavit o banco?... la pesadilla de trabajadores

En la peor pesadilla para los trabajadores, está convertido el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, pues sigue haciendo las veces de institución bancaria, olvidándose de ser un organismo con sentido social como lo fue hace muchos años


”El instituto y organismo descentralizado, no es otra cosa más que un buitre, un vampiro que chupa la sangre -dinero- a los trabajadores”., Alberto Lara, Líder del SIAMARM..

“Precisamente por eso, porque el instituto actúa como banco, cobrando intereses sobre intereses y cuando un obrero contrata un préstamo para compra de vivienda llega a tardar hasta 30 años o más en pagar el inmueble”, dijo Alberto Lara Bazaldúa, secretario general del SIAMARM.

Mucho antes, las viviendas se liquidaban hasta en10 años y el líder sindical culpó al ex presidente de la república Carlos Salinas de Gortari de haber convertido al organismo público descentralizado en la más grande institución bancaria en Latinoamérica.

Prácticamente el instituto es un ‘buitre, un vampiro que chupa la sangre -dinero- a los trabajadores por espacio de 30 años cuando llegan a comprar una casa con un crédito obtenido ante dicha instancia.

Haremos llegar por tanto una propuesta ante la Cámara de Diputados y Senadores para que se modifique la constitución y el Instituto vuelva a tener vocación social y que los intereses que se cobran actualmente a los trabajadores se eliminen y se mantenga únicamente como deuda el valor del inmueble.

Con esto, la gente se verá altamente beneficiada porque tardará únicamente 10 años en pagarla y no 30 como sucede actualmente.

Debe volver a ser lo que era antes, una constructora de viviendas.

Hoy en día cualquiera construye 20, 50, 100 o más casas y las vende al Instituto y tanto ellos como el gobierno ganan mientras que los trabajadores salen perdiendo porque pagan mucho más por viviendas que son mal edificadas y hasta con materiales de dudosa calidad. Hacen casas al ahí se va, con varillas cola de rata en las columnas y esquinas de las recámaras. 

Si una casa tiene un costo real de $300,000.00, eso es lo que debe pagar al final de cuentas el trabajador y no mucho dinero como sucede en la actualidad, donde les cobran tres veces o cuatro veces más que el valor original de la misma, apuntó Lara Bazaldúa, líder del Sindicato Industrial Autónomo de Maquiladoras de la República Mexicana.

Para desgracia de los solicitantes, ahora les construyen en colonias que se inundan y de hecho las familias viven en un infierno porque deben esperar a que pasen 30 años para decir que ya la casa es de su propiedad.