Habían pasado un año y más de dos meses en 1750, cuando pobladores de la villa de Camargo fueron empadronados por primera vez por Joseph Ladrón de Guevara en mayo de ese mismo año, bajo las órdenes del coronel don José de Escandón; fue el primer asentamiento establecido en las inmediaciones del río Bravo sobre la margen del río San Juan, en lo que se conocía como el Llano de las Flores. Esta villa fue fundada durante la colonización de la Provincia del Nuevo Santander un 5 de marzo de 1949, mientras que el poblado de Reynosa sería establecido río abajo unos días después, el 14 de marzo. Reynosa fue fundada en uno de los meandros o curvas del río Bravo, a unos 22 km río arriba de la moderna ciudad.
La villa de Camargo se pobló con 456 personas novohispanas que formaban un total de 78 familias, mientras que Reynosa se estableció con 223 individuos que componían 54 familias. Los hatos de ganado de los pobladores en Camargo eran superiores en número. El ganado caprino y ovino en Reynosa no llegaban a las 4,000 cabezas mientras que en Camargo tenía más de 26,000 animales. El territorio de la jurisdicción de Reynosa fue mucho más extenso, por lo que algunos pobladores de Camargo prefirieron moverse río abajo, años después.
Los HinojosaUna de las familias fundadoras de Camargo fue la de Juan José Hinojosa (de la Garza) y su esposa Antonia (Báez de) Benavides, quienes provenían de Cerralvo y fueron registrados como españoles [sic, por criollos]. En ese año de 1750 tenían dos niñas: Hermenegilda de 5 años nacida en Nuevo León y María Ignacia recién nacida en Camargo. El matrimonio tendría otros seis niños (Rosa María, Juana, María Ignacia, Vicente, Cipriano y Manuel), que nacerían en Camargo y Reynosa; en este último lugar Juan José logró el cargo de Capitán y Justicia Mayor.
Juan José se encontraba entre el grupo adinerado de Camargo, pues entre sus bienes se registraron mil cabezas de ganado de pelo y lana (cabras y ovejas), más de 100 yeguas que se agrupaban en tres manadas con 15 caballos, además de 39 cabezas de ganado vacuno.
- Antiguos torreones del edificio del siglo XVII, que sirvió como presidio, convento y para fundir metales en Cerralvo.
En el padrón de Reynosa de junio de 1750, Joseph Ladrón de Guevara anotó a cinco hermanos de apellido Ballí (escrito como Vallín), que habían participado en la fundación de la villa de Reynosa durante el año anterior: Nicolás, Juan Antonio, Bartolomé, Nicolás José y José Manuel. Estos eran nativos de Salinas Victoria y Pesquería Grande (García, NL), solo los dos primeros llegaron casados y con familia a esta villa. Juan Antonio Ballí (Guerra) tenía como bienes 17 yeguas y un caballo; mientras que los demás contaban solamente con uno o dos caballos o yeguas.
Don Juan Antonio fue el único que permaneció en la villa en los años que siguieron a la fundación, adquiriendo él y su descendencia una importante posición política, económica y social, durante el desarrollo de la villa de Reynosa. Durante el censo de 1753, los otros Ballí ya no se encuentran presentes en Reynosa; fueron registrados como pobladores ausentes en la villa de Burgos durante la Inspección efectuada por el Capitán de Dragones Don José Tienda de Cuervo en la Colonia del Nuevo Santander (hoy Tamaulipas) en 1757. José Manuel Ballí fue cura en Sabinas Hidalgo, Nuevo León.
Primer repartimientoDesde el inicio de la colonización, Don José de Escandón había prometido repartir tierras a los colonos del Nuevo Santander. Pero esto sucedió hasta que el gobernador Juan Fernando Palacio, acompañado por el abogado José Osorio y Llamas pasó a protocolizar, dar fe y legalidad al primer reparto de tierras. Al protocolo de esta acción, que empezó en el verano de 1767 y terminó en marzo de 1768 en la antigua villa de Reynosa (actual Reynosa Díaz), se le conoce históricamente como los “Autos de la General Visita.”
Ya para 1765, el Capitán Juan José Hinojosa había trasladado a su familia a la antigua villa de Reynosa, donde ocuparía repetidas veces el cargo de Justicia Mayor, la máxima autoridad en la villa ante la Corona Española. Su hija Rosa María tendría unos 15 años de edad cuando se repartieron las primeras porciones de tierras; ella se convertiría en la propietaria más prominente de las tierras al norte del río Bravo, en lo que fue la jurisdicción de Reynosa a finales del siglo XVIII.
Para 1767, en Reynosa se repartieron 80 porciones de tierras de acuerdo con diferentes criterios relacionados con la antigüedad de cada poblador. Estos eran rectángulos de diferentes medidas que partían del margen del río, prolongándose hacia afuera en dirección norte o sur. En 1767 se repartieron 37 porciones de tierras por el lado sur y 43 por el lado norte del río, en lo que es ahora Tamaulipas y Texas.
A la misión de indios, San Joaquín del Monte, se le asignó un rectángulo que medía 3.25 leguas a lo largo del río Bravo y dos leguas de fondo por la parte sur de este río; asignándosele casi 8000 hectáreas al poniente del antiguo ejido de la villa, en lo que son ahora las tierras de cultivo del municipio de Gustavo Díaz Ordaz.
Las tierras estipuladas a los pobladores de Reynosa partían desde los actuales límites orientales del municipio de Camargo hasta las inmediaciones del actual Puente Internacional Reynosa-Pharr. Esto incluía un total de 152 sitios de tierra de ganado menor y 608 caballerías, que es el equivalente de aproximadamente 1,446 km2. Para marzo de 1768, solamente 71 de los 80 pobladores habían aceptado el compromiso de las porciones repartidas.
En realidad, la jurisdicción de la antigua Reynosa iba más allá de las porciones repartidas, se extendía por ambos lados del río Bravo hasta el litoral costero; en lo que es ahora los condados Hidalgo, Cameron, Willacy en Texas; y los municipios de Matamoros, Valle Hermoso, Río Bravo, Reynosa y Díaz Ordaz en Tamaulipas. Pocos años después de los “Autos de la General Visita,” los vecinos elaboraron peticiones en la Intendencia de San Luis Potosí pidiendo mercedes de tierras hacia el oriente de la villa.
Rosa María y José María
José María Ballí (Guerra) aparece como uno de los cuatro agrimensores escogidos para medir las tierras durante los protocolos del primer repartimiento de tierras en Reynosa en 1767. Este personaje era uno de los hermanos de Juan Antonio Ballí, quien junto con José Matías Tijerina fueron los apoderados del vecindario de la villa de Reynosa durante el repartimiento.
Los hijos de Juan Antonio son la pieza clave para entender el traslado de la villa en 1802, a la Loma de San Antonio, donde se encuentra actualmente la ciudad de Reynosa. El matrimonio de Rosa María Hinojosa con José María Ballí se celebró en 1772, uniendo a las familias Ballí-Hinojosa. Rosa María Hinojosa de Ballí junto con su sobrina Gregoria Ballí adquirirían la mayoría de los agostaderos al norte del río Bravo, dentro de la antigua jurisdicción de Reynosa.
El Archivo Histórico de Reynosa cuenta con un excelente legado documental relacionado con ventas de casa y terrenos, hipotecas, denuncios de tierras, fianzas, poderes y testamentos; estos documentos nos muestran la apropiación de las propiedades adquiridas por Rosa María y sus familiares. En la historiografía de Texas, Rosa María lleva el mote de la “Reyna del Ganado,” aunque la vida durante la última década del siglo XVIII era bastante dura y austera.
Esto y otros datos sobre la familia de Rosa María Hinojosa de Ballí serán contados en un próximo artículo.