Era cerca del mediodía, cuando buscadoras del colectivo Amor por los Desaparecidos arribaron hasta un rancho ubicado a un costado del canal Guillermo Rodhe, en la zona del Murillo; habían recibido una denuncia anónima, donde les señalaban que había algunos cuerpos calcinados. Tras su arribo quedó al descubierto un campo de exterminio.
Al lugar arribaron, además de la Guardia Nacional, la Fiscalía de Investigación y la Semefo alrededor de las 5 de la tarde de ayer para comenzar a trabajar y hacer las investigaciones pertinentes sobre este nuevo hallazgo.
Las autoridades a simple vista pudieron observar unos tres cuerpos; éstos estaban incinerados casi en su totalidad. En los alrededores se apreciaban una cantidad innumerable de piezas óseas, prendas de vestir, algunos objetos, inclusive hasta cartuchos y cargadores, así como una gran cantidad de casquillos percutidos.
En algunas partes del suelo se apreciaban manchas hemáticas, donde se pudo haber victimado a algunas personas, y a unos metros se observaban algunos contenedores donde incineraron algunos otros cuerpos.
DIFÍCIL ACCESOPara poder arribar hasta el lugar se tuvo que acceder por un camino sinuoso y hacer un recorrido de poco más de 7 kilómetros sobre el canal Rodhe; la entrada a este camino es sobre la carretera Reynosa-Nuevo Laredo, a la altura de la zona conocida como el Murillo.
Al llegar a la zona abandonada se pudo observar las ruinas de un rancho; ahí fue donde se localizaron este campamento de exterminio y una "cocina" clandestina, en donde, incluso, se pudieron observar cuerpos semicalcinados, artefactos y contenedores para incinerar y algunos otros objetos.
Éste se suma a los encontrados con anterioridad por el grupo de buscadoras, por lo que vienen realizando trabajos exhaustivos al seguir encontrando estos lugares, en donde son encontrados campos o cementerios clandestinos.
Exterior de la vivienda donde fueron localizados los restos óseos calcinados.