Después de un análisis de riesgo realizado por el centro y el gobierno de la entidad para evaluar un escenario de ruptura del gasoducto por sobrepresión, se determinó que “la población y el personal presente en el área puede sufrir daños en caso de presentarse un incendio y/o explosión, ya que el nivel de radiación térmica en caso de incendio es suficiente para causar daño al personal, sufriendo quemaduras de segundo grado si no se protege de inmediato”.
En enero de 2022, se realizó un recorrido por la ruta del trazo actual del gasoducto y se pudo constatar que los trabajos que estaba llevando a cabo el gobierno municipal de Reynosa representaban un gran riesgo a la población.
“Los sondeos, excavaciones y trabajos se llevaban a cabo en áreas aledañas, e inclusive, inmediatamente arriba del derecho de vía del gasoducto, lo que podría ocasionar un daño catastrófico al gasoducto existente, a la población, al medio ambiente y a la infraestructura de la ciudad”, mostró el análisis.
Ante ello, el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenegas), propuso a las autoridades hacendarias realizar una inversión de 5 mil 468 millones de pesos para la construcción del gasoducto Libramiento Reynosa, con una trayectoria en despoblado, alejado de la zona urbana, que “permitirá eliminar el riesgo potencial de daño a personal, población, medio ambiente e infraestructura que se encuentra en la ciudad de Reynosa, por razones de seguridad derivado de la actualización de las Clases de Localización de acuerdo a la NOM-007- ASEA-2016”.
El libramiento también permitiría brindar seguridad operativa al Sistema Nacional de Gasoductos y a su vez, maximizar la eficiencia en el servicio de transporte de gas natural en la zona norte del país, así como habilitar la inyección de hasta 60 millones de pies cúbicos diarios de gas natural de los campos productores en la zona.
Crecimiento sin controlEl análisis de riesgo plantea que el crecimiento sin control de la población en Reynosa provocó que los ciudadanos construyeran casas, escuelas, hospitales, centros comerciales, centros deportivos, entre otros, muy cerca o sobre el derecho de vía del gasoducto existente.
Ante ello, el municipio de Reynosa, en el cumplimiento de sus objetivos y metas respecto a ofrecer las mejores condiciones de vida para sus residentes, se encuentra continuamente llevando a cabo actividades de sondeo y excavación para la operación, mantenimiento y expansión de los sistemas de alcantarillado y agua potable, entre otros servicios básicos, en áreas aledañas e, inclusive, sobre el derecho de vía de esa tubería.
“La ejecución de este tipo de trabajos cerca y/o sobre el derecho de vía representan una serie de potenciales riesgos al gasoducto actual, que pueden ir desde la modificación de la distribución de esfuerzos del diseño del gasoducto (lo cual ocasionaría abolladuras y/o ruptura del mismo), hasta golpes al ducto por los trabajos de la maquinaria pesada que estén empleando. En ambas situaciones se identifican potenciales riesgos a la población, medio ambiente e infraestructura de la ciudad”, subraya el documento.
El Libramiento Reynosa será un gasoducto que se localizará en Tamaulipas, en el noreste del país, rodeando la zona urbana de Reynosa, de 36 pulgadas de diámetro y 56 kilómetros de longitud. Tendrá su origen en la Estación 2, que es el punto de importación TETCO/ Tennessee Gas Pipeline (TGP), se interconectará con la Trampa de Diablos Anzaldúas, y tendrá destino en la Estación de Medición 19, ubicada a un costado del Complejo Procesador de Gas (CPG) Burgos.
El gasoducto interconectará el Sistema Nacional de Gasoductos con el gasoducto privado de 36 pulgadas de diámetro de la empresa Gasoductos de Tamaulipas, que abastece de gas natural a la zona centro del país.
Reynosa, Tamaulipas, colinda con el condado estadounidense de Hidalgo, Texas, y cuenta con una extensión territorial aproximada de 192 kilómetros cuadrados y una población aproximada de 704 mil 767 habitantes, por lo que ocupa la posición 24 entre las ciudades más pobladas de México.