El Mañana / Staff.- A más de dos semanas de la explosión que sacudió la colonia Módulo 2000 debido a la acumulación de pólvora para la fabricación de pirotecnia en una vivienda, lo que dejó como saldo la muerte de dos personas y múltiples daños a viviendas y vehículos, los afectados aún luchan por recibir el apoyo necesario para la reconstrucción de sus hogares.
Martha Pérez, quien ha vivido por 35 años en su casa, una de las más afectadas por la explosión, compartió su inconformidad respecto al apoyo que el municipio de Reynosa le ofreció para reparar los daños.
Manifestó que la ayuda ofrecida no cubre las necesidades reales de quienes perdieron sus hogares y criticó la falta de atención a la gravedad de los daños.
"Ayer 18 de septiembre me solicitaron una documentación para una ayuda que nos iban a dar del municipio y de Sedesol. Reuní todos los documentos, a excepción del parte de Protección Civil, el cual he solicitado en distintas ocasiones y no se me ha entregado, y no me dan respuesta del porqué no", declaró Martha.
A pesar de haber entregado la mayoría de los documentos, no recibió la ayuda esperada debido a retrasos en la transferencia bancaria.
- El día de ayer, Pérez recibió una llamada del Héctor Olivares, director de la Secretaría de Desarrollo Social, representante de la presidencia municipal, quien le informó que el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, tenía intención de visitar su domicilio para entregarle un vale de 150 mil pesos destinados a la compra de materiales. Sin embargo, la vecina expresó su decepción por el monto y la naturaleza del apoyo.
"Es una burla porque mi domicilio está inhabitable. Tiene puntales que Protección Civil colocó porque no saben cuánto daño tiene la placa", añadió,
Señaló que no es seguro para su familia volver a habitar la vivienda en su estado actual. Después de discutir la situación con su familia, decidieron rechazar el vale ofrecido por el municipio.
Pérez también denunció la falta de respuesta de Protección Civil en la entrega del dictamen oficial sobre los daños estructurales, lo que la llevó a tomar la decisión de contratar un peritaje privado para evaluar de manera precisa la situación de su vivienda.
Además de los daños materiales, la falta de alumbrado y vigilancia en la zona ha generado preocupación entre los vecinos, quienes temen posibles robos mientras sus viviendas permanecen desocupadas. Expuso que la respuesta de las autoridades es que se debe denunciar a los culpables y esperar a que estos respondan por los daños.