Ante la ausencia de personal de Tránsito y Vialidad y ante las fallas que presentaron los semáforos del bulevar Hidalgo a la altura de la calle Revolución en la colonia Solidaridad, un limpiavidrios, a su rudimentaria manera, hizo grandes esfuerzos ayer domingo por orientar y medianamente controlar el tráfico vehicular.
Sin silbato de por medio, el hombre hacía hasta lo imposible por tratar de darles el paso a los vehículos haciendo señas con sus manos para que los numerosos automovilistas que circulaban por ahí detuvieran la marcha de sus vehículos, dieran vuelta o continuaran su camino.
Al decir de algunos conductores, los semáforos, que son nuevos, quedaron disfuncionales desde hora muy temprana de ayer, aunque otros dijeron que desde el sábado por la tarde-noche.
Los automovilistas por momentos caían en la desesperación y a la brava se incorporaban ya a la calle Revolución o bien, a la carretera Monterrey-Reynosa.
En agradecimiento por su buena intención, hubo algunos de ellos que le arrojaron al asfalto monedas a quien hizo las veces de agente vial, sin contar con conocimiento alguno de lo que es conducir y controlar la vialidad.
Otras señales electrónicas que apenas fueron instaladas hace un mes o un poco más, ubicadas por bulevar Hidalgo, también presentaban irregularidades en su funcionamiento, como es el caso del que está en el acceso a la colonia El Olmo.