En mayo de 2021, en su campaña por la presidencia municipal de Reynosa- en donde ya trabaja por su reelección- Carlos Víctor Peña Ortiz anunció que resolvería el problema de abasto de agua en las colonias de la ciudad.
“Pondremos un alto a los problemas de abastecimiento de agua potable en las colonias de Reynosa, creando tanques elevados de almacenamiento para asegurar que todos los reynosenses gocen del servicio las 24 horas los 7 días de la semana: ¡De que podemos, podemos!, ofreció festivo el 3 de mayo de 2021.
Desde entonces ese compromiso de campaña ha sido incumplido, al menos los hechos lo contradicen. Reynosa ha padecido de una escasez de agua, ineficiencias en su red de suministro y distribución y “cortes y bajas presiones” que se han vuelto cotidianos cada semana. Ahora mismo está en proceso una nueva reducción del suministro del vital líquido iniciado ayer martes 28 y que concluirá el 5 de marzo.
ELEFANTES BLANCOSDe hecho, los tanques elevados que prometió en campaña el ahora alcalde de Reynosa ya existen, no es necesario “crearlos”, como prometió.
El problema es que esos tanques elevados de agua ahí están como “elefantes blancos” sin utilidad alguna, no almacenan y la mayoría lleva años de ausencia de mantenimiento y limpieza.
Éstos se encuentran diseminados por toda la ciudad, pero no aportan ayuda alguna para garantizar la disponibilidad del líquido las 24 horas los 7 días de la semana, como comprometió Peña Ortiz, y ello es por una simple razón: no hay agua en Reynosa.
Según estimaciones de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), un promedio de 4 de cada 10 litros que se distribuyen en la ciudad se pierden en fugas, “caídos” y colapsos en la red de tubería, por haber rebasado su ciclo de utilidad.
Aun en la actualidad todavía hay redes de tubería hechas con barro artesanal que datan de hace más de medio siglo.
La sedienta ciudad consume más agua de la que puede permitirse y mucha más termina derrochada en las calles sin control alguno y generando un desabasto en colonias, en donde hay, incluso, semanas enteras sin suministro.
Según los tratados y acuerdos validados por la Comisión Internacional de Límites y Aguas y la Comisión Nacional del Agua, en la región se permita la extracción anual de hasta 48 millones 400 mil metros cúbicos de agua, mismos que equivalen al proceso de potabilizar mil 534 litros por segundo, pero en Reynosa se potabilizan hasta 2 mil 500 litros, es decir, existe un desfase del 42% que se extrae de más de la cuenca.
SEQUÍA Y EL DERROCHE, VIGENTES
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona requiere de un promedio diario de 100 litros de agua para atender sus necesidades de consumo, aseo personal y alimentación, entre otros, y dos litros diarios de consumo del líquido es lo recomendable.
En su vida, una persona habrá consumido 75 mil litros de agua (75 metros cúbicos) suficiente para llenar dos piscinas de 6 metros de largo y 3 metros de ancho.
Reynosa, por cada uno de sus habitantes, consume y derrocha un excedente de 380 litros más de líquido, de acuerdo a un estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).