Ante la falta de espacios en albergues para migrantes en Reynosa, cada vez son más las construcciones en abandono que son utilizadas para vivir ahí por cientos de familias, mientras reciben la autorización de asilo político para Estados Unidos.
Mujeres, hombres y niños pueden verse a las afueras de algunas viviendas que por años han estado deshabitadas por causas diversas y, pese a que algunas carecen de puertas y ventanas, para medioprotegerse las cubren con sábanas o con hule para evitar que entren el frío o la lluvia a su interior.
Muchas de esas edificaciones están ubicadas en pleno centro de la ciudad. Algunas otras se localizan en colonias como Ampliación Aquiles Serdán, Aquiles Serdán, El Chaparral, entre otros sectores.
Otros muchos migrantes viven en espacios alquilados por personas que viven en sitios cercanos a los albergues Senda de Vida I y II.
En tanto que, por lo menos, un centenar o más permanecen todavía en los patios del Centro de Atención a la Juventud, bajo pequeñas casas de campaña.
NO PARAMientras tanto, y a pesar de que los centros de hospedaje mencionados, incluido el del Guadalupano ya vieron rebasada su capacidad de ocupación, continúan llegando cada vez más haitianos, centroamericanos y también europeos y uno que otro mexicano, residente en algunas entidades del país.
Argumentan que vienen a esta fronteriza ciudad para tramitar un asilo político, porque en los lugares donde vivían existen problemas graves de inseguridad pública o falta de empleo bien remunerado, o simplemente no encuentran.
- Se calcula que son cientos las familias de extranjeros que habitan construcciones deshabitadas.