Seguimos en el Mes de la Mujer conversando con mujeres representativas de nuestra ciudad, aquellas que aportan a través del servicio público, el arte, la cultura, la educación y la cotidianeidad al crecimiento y desarrollo de esta ciudad.
Con 20 años en la docencia y 35 como profesionista en la administración, con una Licenciatura y un Doctorado en Administración, Abelina Hernández de la Garza es una mujer representativa de lucha y esfuerzo en el tema de la educación
Platícanos maestra, por favor, sobre tu experiencia en la docencia Antes que nada, soy orgullosamente mujer reynosense, caigo en la docencia de una forma accidental en el 2004 por cuestiones de trabajo; mi familia y yo nos tuvimos que trasladar a otra ciudad, fui ahí donde recibí una propuesta académica, en donde durante 10 años estuve como docente en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, en instituciones educativas, públicas y privadas; regreso a mi ciudad de origen, Reynosa, en donde vuelvo a recibir una propuesta como académica y continúo en el ramo docente, en donde hace años estoy al frente como profesora titular en la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte; es así como desde hace 20 años comencé en la docencia, casi por accidente, de esas cosas que volvería a pedir nuevamente, por la gran satisfacción de formar generaciones de profesionales.
¿Cómo ha avanzado la mujer a través de tu experiencia en la administración?Fíjate que la administración se había definido durante mucho tiempo como que era el perfil de la mujer; es decir, ingenieras había pocas, médicas había pocas y muchas mujeres en la administración. Yo creo que estamos en un momento en que esto se está revirtiendo, porque hay tantas áreas de especialidad que han ido emergiendo y que están siendo cubiertas por mujeres; te hablo de carreras que antes eran típicamente de hombres, ahora hay la mitad, e incluso, un poco más de mujeres en carreras de este tipo, lo que me hace nuevamente confirmar de que la mujer está hecha para todo terreno. Tenemos condiciones, tenemos capacidades para abordar cualquier especialidad. Hoy lo vemos en las noticias, en el ámbito del deporte, de las ingenierías, la investigación, son mujeres que están avanzando y son mujeres que han batallado, pero han ido ocupando cada vez más espacios en ese sentido; la mujer se ha ido diversificando.
- Platícanos sobre tu reciente nominación dentro de las 100 mujeres líderes de México, por una revista digital de la CDMX
Sí, voy a recibir este premio la próxima semana en la Ciudad de México, en un hotel de Reforma; esto es una plataforma digital que es abierta y lo que quiero dejar en claro, ahorita, es que no está limitada, es decir, están 100 mujeres que vamos a ser premiadas. Somos un pequeño grupo que fuimos postuladas y posteriormente elegidas; aquí lo que tengo que decir es agradecer que existan este tipo de espacios que van abiertos a reconocer a la mujer común, las que estamos tras bambalinas, las que no tenemos una plataforma política o un puesto gerencial, sino esas mujeres u hombres, porque también son reconocidos hombres, que estamos ahí en el día a día aportando a la sociedad y que a veces pasamos desapercibidos porque no había este tipo de espacios. Yo agradezco que esta fue una nominación por parte de mi familia, ellos fueron los que me inscribieron; ya posteriormente hubo un proceso, un seguimiento en donde, afortunadamente, salí seleccionada dentro de estas 100 mujeres líderes. Yo abro el camino esta vez, tal vez el año que entra sean más de esta región, ya que hay muchas mujeres destacadas en todos los ámbitos.
- En este caso, las circunstancias se dieron y tocó la fortuna que seas seleccionada entre estas 100 mujeres líderes, ¿qué piensas?
Estoy muy contenta, esto viene a ser como la cerecita del pastel, el reconocimiento a la labor y al esfuerzo que todos desempeñamos día a día, y fíjate que en ese sentido sí soy creyente y la semana pasada, justo el viernes, la Universidad lanzó una convocatoria entre las docentes; hubo un proceso en donde pedían ciertos requisitos, y justo ese mismo día que me mandan la notificación de la Ciudad de México que había sido seleccionada; también en la Universidad recibo un premio y un reconocimiento como docente del año, entonces, son pequeños grandes reconocimientos para cualquier persona que pones tu fé y tu corazón en esto; que sí se batalla, pero que ahí vas día con día, que te levantas diariamente y vas y haces tu trabajo, y que esa palmada de reconocimiento pocas veces se recibe y, en este caso, estos espacios son para eso y los debemos procurar; me siento afortunada. Yo convivo con mujeres grandiosas que hacen su trabajo todos los días y que claro, apuestan a eso, a un pequeño reconocimiento; somos esas personas que día a día trabajamos y estamos al frente contra todo y a pesar de todo a veces.
- Como mujer docente tienes el precedente porque eres formadora de generaciones y tienes la capacidad de formar en valores, ¿cómo dejas esa semilla en tus alumnos?
Más que como modelo yo sí les digo, tomen la voz como alguien que ya pasó, alguien que ya estuvo de aquel lado, que fue estudiante, que también trabajó en otros ámbitos y que, ahora, como docente, tienes la oportunidad de hacerte cargo de una parte de la formación académica que es fundamental y primordial, pero también las empresas y la sociedad en general están requiriendo que esas generaciones que están saliendo sean unas generaciones con valores para recuperar todo lo que en el camino hemos ido perdiendo y, claro, es responsabilidad de uno como docente ir creando esos valores como ejercicio diario, como recomendación y como ejemplo. La representación de una responsabilidad en tu quehacer, eso es lo que no se dice, pero se percibe por parte de los alumnos y más adelante tal vez no seamos perfectos modelos a seguir, pero sí un referente entre lo que es bueno y no hacer.
- Estamos hablando de temas de mujeres, pero ahora que estamos hablando de docencia, ¿crees qué también es importante educar o reeducar a los hombres?
Aquí es importante destacar que no sólo tiene importancia la educación formativa y disciplinar, vamos por la formación en valores de toda la sociedad, desde casa, con mamá, con papá o con la estructura familiar que se tenga y una réplica de equidad, un ejercicio real de equidad; si tenemos hombres, si tenemos mujeres, tan valioso es uno como otro, tan importante es uno como el otro, y los roles son compartidos, no son alineados a algún género en específico; creo que hay mucho trabajo por hacer. Ahora que estamos mucho con ese tema de doble jornada laboral existe mucha verdad en eso, porque la carga que llevamos como mujeres es siempre, ´sal a trabajar, pero educa tus hijos, dedícales tiempo, hazte cargo de tu hogar, pero sal a trabajar´; en la actualidad no se nos han quitado esas cargas, pero está en nosotros, en la sociedad, en cómo educamos a nuestra generaciones, finalmente en casa empezamos, y nosotros que tenemos la oportunidad en la docencia, también inculcamos un poco de responsabilidad y de compartir los roles.
Por último platícanos ¿cómo ves a la juventud?Fíjate que ellos tienen la gran ventaja de tener mucha información y la capacidad, en algún momento de acceder a ella, pero esto es como entrar a una gran biblioteca, de por sí no te hace sabio si entras o vives dentro de una biblioteca, aquí la cosa es que tanta información y tan rápida los ha hecho poco sensibles; la tecnología sería otro tema para abundar, porque efectivamente hoy en día no vemos el mundo sin la tecnología, pero también con la tecnología hemos ido dejando muchas cosas que hacen que los muchachos no tengan las habilidades, por ejemplo, de socializar fácilmente; tenemos a muchachos más introvertidos, chatean estando uno cerca del otro y es un ejercicio real, todos los días lo veo, incluso, en la misma casa; esa parte es muy importante porque la tecnología es y seguirá siendo, pero las relaciones humanas sí las hemos dejado un poco de lado por el uso de las tecnologías. No es responsabilidad de la tecnología como tal, sino de lo que nosotros adoptamos de esas tecnologías, entonces ir recuperando espacios, procurar ejercicios en los jóvenes, hacer convivencia real y directa de comunicación cara a cara; tenemos la necesidad de seguir avanzando como sociedad y como país, pero sí tenemos la responsabilidad de reforzar las relaciones humanas y valores en nuestros jóvenes.