El Mañana / Staff.- Desde hace varios días una incuantificable cantidad de agua potable se ha vertido desde el colector que cruza el canal Anzaldúas entre la colonia Manuel Tárrega y el Libramiento Luis Donaldo Colosio con bulevar Espuela del Ferrocarril.
FUGAPero no solamente se fugan miles de litros de agua por hora, sino también aguas residuales de otro colector que va hacia el cárcamo de la colonia referida caen al caudal del Anzaldúas, en una doble fuga activa.
Vecinos consultados por EL MAÑANA refieren que el origen de estas fugas constantes data de al menos 10 años, en donde se le han aplicado “parches” temporales a los tubos de gran dimensión y que solo es cuestión de días para que los “tapones”, a base de palos de escoba, broten o se desgasten y reanuden las fugas.
Ya sea agua potable o residuales, en donde una válvula vierte líquido fétido hacia el canal Anzaldúas las 24 horas del día, sin que haya una atención de las autoridades correspondientes.
- Cuando los vecinos han cuestionado por qué se colocan “tapones” de palo de escoba, se les informa de parte de los trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado que los tubos son muy viejos y desgastados, por lo que colocarle abrazaderas o soldadura no serviría de nada.
El agua que se fuga del tubo cae irremediablemente al cauce del canal Anzaldúas, el cual abastece necesidades de consumo en el vecino municipio de Río Bravo y para fines del sector agrícola. Pese a la infinidad de llamados de vecinos afectados, pues a causa de esta fuga permanente tienen baja presión o escasez de agua por horas durante los días, no hay respuesta ni solución integral.