El Mañana/ Staff.- Aunque era una costumbre para los ambulantes y vendedores callejeros ofrecer diversos artículos, alimentos y bebidas en las inmediaciones del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, en los últimos días elementos de la Guardia Nacional los desplazaron.
El acto no requirió de operativos escandalosos ni de uso de la fuerza, solo bastó con que los uniformados alertaran de la prohibición federal, y que se colocaron justo donde están los carteles de ingreso.
EL MAÑANA constató que con su presencia, los vendedores ahora están en las vías municipales, equivalentes al Libramiento Luis Echeverría, y su presencia se extiende hacia el Libramiento Oriente, rumbo al Parque Cultural.
Desde ahí ofrecen aguas frescas, elotes, frituras, postres, dulces, artesanías, ropa, frutas, novedades y otros a los que esperan.
“Nos comentan que no podemos ingresar ahí porque es territorio federal, pero aquí en la vía si podemos estar, de alguna manera tenemos que llevar dinero a casa, y estos días de semana santa es cuando hay más venta“, refirió Daniel, vendedor de alimentos.
En las filas para el Valle de Texas desde Reynosa también hay quienes limpian vidrios, los que ofrecen artículos para el sol, accesorios y hasta platillos de comida.
No existen datos oficiales que evidencien cuántos ambulantes están en los alrededores del Puente Reynosa-Hidalgo, pero estos se hacen evidentes desde el Bulevar Miguel Alemán hasta el Libramiento Luis Echeverria.
“Para muchos el vender dulces o aguas puede ser algo insignificante, pero para mi es una forma digna de ganarme la vida, yo tenía un trabajo pero me despidieron pensé que no tenía oportunidades, luego me dio cáncer, todo empeoró, fueron momentos muy duros, pero sobreviví y no me rendí por mis hijos”, comentó Yolanda Herrera, vendedora que aseguró que el recurso que obtiene de las ventas como ambulante, lo utiliza como sustento para mantener a sus hijos, pagar renta y servicios básicos.