El Mañana / Staff
El agua que es bombeada tanto de día como de noche a un drenaje pluvial de la calle Porfirio Díaz y Revolución sector centro de Reynosa, generó inquietud pues comerciantes y residentes del área llegaron a pensar que se trataba de una fuga de agua potable proveniente del Museo del Ferrocarril, obra que está en construcción.
Sin embargo, Eduardo López Arias, titular de Obras Públicas y Medio Ambiente, aclaró que no se trata de una fuga, sino de agua proveniente del nivel freático que se genera por la cercanía del lugar con el canal Anzaldúas.
“El bombeo del agua a una rejilla de drenaje pluvial, terminará una vez que se cuente con el equipo necesario, porque ya está canalizado todo. Se instalará otra bomba que permitirá que el líquido sea enviado a un cárcamo pluvial con que cuenta la construcción del Museo del Ferrocarril. En la próxima etapa de edificación se instalará la bomba y dejará de drenarse hacia el canal pero a través del drenaje pluvial”, señaló.
Simplemente se le está dando salida al agua que genera el nivel freático, eso se hace desde que empezó la obra del Museo, comentó otro funcionario de Obras Públicas que no se identificó.
Ese líquido está limpio, no puede utilizarse para beber, pero sí puede usarse para labores domésticas. Incluso algunas personas van y llenan botes, como por ejemplo los lavadores de autos.