En Reynosa, la matanza de ganado es prácticamente nula, pero pese a ello no existe desabasto de carne.
Los ganaderos que requieren del servicio de sacrificio, algunos se dirigen a un rastro particular que opera en esta ciudad, mientras que otros van al rastro de Río Bravo, dijo José Heriberto Cantú López, presidente de la Asociación Ganadera Local
Recordó que hace como 10 años funcionó por escasos meses un rastro tipo TIF y fue cerrado por causas diversas.
Un grupo de productores se asociaciaron y lo construyeron, obra en la que hubo participación económica del gobierno estatal en turno.
También, en esta fronteriza ciudad hubo instalaciones para sacrificio de ganado propiedad del municipio hará como 20 años o más y también cerró sus puertas.