Entre escépticos y asombrados los primeros consumidores arribaron a las estaciones de abasto de combustible en la ciudad, aun sin asumir el cambio en los precios de la gasolina, apenas el pasado lunes la compraron el litro en 21 pesos con 59 centavos y hoy en promedio en 17 pesos con 99 centavos.
Eran las primeras reacciones, después del calvario dejado por espacio de 96 horas en que se eliminó “por error” el beneficio de los estimulos fiscales en consumo de gasolina en la franja frontera norte del país.
EL MAÑANA recogió las impresiones de los reynosenses que pareciera que recibía por adelantado “un regalo navideño”. ¿En verdad bajó? –cuestionó uno despistado antes de hacer la fila-.
Así fue la reacción al ver en los paneles de las gasolineras los precios del combustible, fue como ver las puertas del cielo abrirse frente a ellos.
Las pérdidas económicas que dejó el “gasolinazo” efímero, aun no pueden ser cuantificadas, pero a todos dejó damnificados, hubo pérdidas y efectos colaterales por causa de un error cometido desde la comodidad del escritorio en la Secretaría de Hacienda.
Aun deberán pasar algunos días más para realizar el control de daños ocasionados por un decreto generalizado que de un plumazo dejo por espacio de 96 horas sin beneficio a los fronterizos con estimulos de la gasolina.
Se enmendó el error cometido, pero el susto ocasionado y el temor vivido por los fronterizos, eso es algo que habrá de provocar amargas pesadillas por varias noches más.